En plena temporada de fin de año, cuando miles de viajeros buscan salir de Bogotá hacia otros municipios o regiones del país, se han reportado congestiones significativas en la Autopista Sur, principal corredor que conecta la capital con el municipio de Soacha y el sur de Cundinamarca. La situación generó críticas de usuarios, incluidos algunos con alto perfil público, ante la lentitud y los tiempos de espera de varias horas para avanzar por esa vía, en medio de la operación tráfico conocida como plan éxodo.
La Autopista Sur, uno de los ejes viales más transitados durante estas fechas, se ha visto afectada por obras de ampliación y construcción de infraestructura de transporte masivo (TransMilenio fases 2 y 3) en el paso urbano de Soacha, reduciendo temporalmente carriles disponibles y generando cuellos de botella en tramos de alto flujo vehicular. Ante esta situación, autoridades locales y departamentales han implementado medidas de manejo de tráfico, incluyendo la habilitación de una vía paralela o desvíos adicionales para aliviar la congestión.
🗣️ Críticas y respuesta del gobernador
La polémica se intensificó cuando el exministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry utilizó redes sociales para denunciar que tardó cerca de tres horas en salir de Bogotá por esa ruta, cuestionando la planificación de la vía y la reducción de carriles en medio de obras
Frente a estas críticas, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, salió al paso explicando que los trabajos que generan afectaciones viales son parte de un proyecto mayor de infraestructura que busca mejorar la movilidad en el largo plazo. Según Rey, las obras de TransMilenio en Soacha, que incluyen 5 kilómetros de troncal BRT, varias estaciones y un gran patio taller, han avanzado y representan una inversión significativa, financiada por la Nación, el departamento y el municipio desde 2017, bajo gobiernos anteriores e impulsada durante la administración del expresidente Juan Manuel Santos —momento en que se definieron los recursos y vigencias futuras para la ejecución.
El gobernador defendió que los aportes presupuestales y la planificación de la obra se dieron en esa época, y que la actual reducción de carriles responde a la necesidad de avanzar en la construcción y maniobras técnicas para instalar tuberías pluviales, un colector de aguas lluvias y otras intervenciones complementarias que permitirán mejorar las condiciones viales a futuro.
📊 Contexto de movilidad: problema estructural
Rey también aprovechó para describir una situación de fondo: la falta de opciones robustas de transporte público para quienes salen de Bogotá y Soacha, especialmente cuando muchos buses parten desde el Portal del Sur en Bosa en vez de pernoctar en Soacha, lo que limita la continuidad de servicio y la frecuencia de rutas. El gobernador indicó que estas condiciones generan hacinamiento y sobrecarga de la infraestructura existente y que la ampliación prevista podría llevar la capacidad de 150 mil a 400 mil usuarios diarios sin saturación.
Además, Rey defendió que para la operación éxodo y retorno se han habilitado carriles adicionales o desvíos técnicos para intentar mitigar el impacto de la reducción de calzadas por obras, y recomendó a los viajeros utilizar vías alternas menos congestionadas en la medida de lo posible.
🛣️ Medidas en curso y expectativas
Las autoridades han coordinado acciones con la Secretaría de Movilidad de Bogotá y con organismos de tránsito para gestionar el flujo vehicular durante los días de mayor tránsito —incluyendo control con agentes de movilidad, coordinación semafórica, drones de monitoreo y operativos de seguridad—, aunque reconocen que la reducción de carriles por obras seguirá siendo un factor en estos días festivos.
Mientras tanto, sectores ciudadanos y expertos en movilidad esperan que la finalización de los tramos de infraestructura masiva, así como el desarrollo de transporte colectivo más eficiente, ayude a disminuir este tipo de congestiones en futuras temporadas de alto tránsito.

