El representante de la Curul Especial de Paz por el departamento de Nariño, Gerson Lisimaco Montaño Arizala, hizo un enérgico llamado a la sociedad para construir paz desde los territorios, rechazando de manera categórica los actos de violencia que han golpeado a distintas regiones del país.
Durante su intervención, Montaño enfatizó que el diálogo es la base para construir nación, recordando que la paz debe ser el camino colectivo para garantizar un futuro de reconciliación y desarrollo.
“Desde el punto de vista de seguridad, y entendiendo que esto se da en el marco de un diálogo con los grupos al margen de la ley para construir paz, no tememos en absoluto por nuestra integridad. La Fuerza Pública está salvaguardando nuestras vidas”, afirmó el representante. Sin embargo, reconoció que la situación nacional es preocupante, especialmente tras recientes hechos violentos.
Respetar
“Hacemos un llamado al cese al fuego, porque además de ser representantes de la región, nos movemos por todo el territorio nacional y eso nos genera preocupación. Primero por lo acontecido con el senador Miguel Uribe y ahora con el atentado al representante Triana, un personaje brillante”, expresó el dirigente tumaqueño.
Montaño insistió en que es fundamental respetar las diferencias políticas y que la violencia nunca puede ser una alternativa en una democracia sólida.
“Tenemos que dar pasos hacia la construcción de paz en el territorio. Se debe apuntar a la construcción colectiva. De ninguna manera vamos a aceptar ataques violentos contra quienes piensan diferente, eso no es democracia”, aseguró.
El congresista destacó que está recorriendo el país para construir paz junto a las comunidades, resaltando que ya se están viendo resultados concretos en la cristalización de proyectos sociales que benefician a las poblaciones más vulnerables.
Respaldo
Asimismo, anunció su respaldo decidido a un proyecto de Ley de Justicia Penal Diferencial, que busca establecer sanciones alternativas para miembros de grupos armados organizados (GAO, GAON y otras estructuras) que decidan acogerse al diálogo con el Gobierno Nacional.
“Apoyamos definitiva y decididamente, por convicción, este proyecto que busca dar penas alternativas a hombres y mujeres que deciden sentarse en una mesa para construir paz local y nacional. Se pretende lograr una sociedad civilizada que le apueste al desarrollo social”, puntualizó Gerson Lisimaco.
Con su mensaje, el representante reiteró que la paz no es un camino aislado, sino una apuesta colectiva que exige voluntad política, reconciliación y compromiso de todos los sectores sociales.
Asimismo, invitó a los líderes comunitarios, a las organizaciones sociales y a la ciudadanía en general a sumarse a este propósito común, recordando que la paz debe construirse desde la base social.
El legislador destacó que las comunidades de Nariño y del Pacífico colombiano han demostrado una resiliencia admirable ante la adversidad.

