A casi veinte días de que una investigación periodística revelara una presunta infiltración de las disidencias de las Farc en el Gobierno y señalara al general Juan Miguel Huertas como pieza clave en ese entramado, el oficial rompió su silencio este miércoles. En una entrevista con W Radio, negó cualquier vínculo con alias ‘Calarcá’, rechazó las acusaciones sobre falsos positivos y aseguró que todo responde a una estrategia sistemática para deteriorar su nombre y trayectoria.
El militar afirmó que se enfrenta a “acusaciones sin sustento serio”, y cuestionó que distintas voces coincidan en relacionarlo con grupos armados ilegales. Para él, esto evidencia un interés político o personal, más que una verdad verificable.
Cuestionamientos desde el Gobierno anterior
Varios exministros del Gobierno de Iván Duque han sugerido que su retiro del Ejército en 2022 no fue fortuito y estaría relacionado con advertencias de Estados Unidos por supuestas relaciones con organizaciones criminales. Huertas negó conocer esas alertas y aseguró que jamás recibió explicaciones formales.
Recordó que su primer encuentro con el presidente Gustavo Petro ocurrió a finales de 2023, cuando allegados al mandatario se lo presentaron. Según el oficial, Petro revisó su historial y concluyó que en 2021 se cometió una injusticia con él.
La polémica por supuestos contactos con ‘Calarcá’
El general reiteró que nunca ha sostenido reuniones ni conversaciones con emisarios de alias ‘Calarcá’. Incluso, afirmó que si alguna persona lo contactó en nombre de esa estructura, desconocía totalmente su procedencia. Tampoco existen —según él— registros de llamadas, encuentros o comunicaciones que lo involucren.
Sostuvo que todo hace parte de un plan en su contra, recordando que algo similar habría ocurrido con otros oficiales como José Luis Esparza y el excomandante Nicacio Martínez.
El general relató que en 2020 —tras salir de contrainteligencia— suplantaron su identidad para contactar oficiales y pedir favores y dinero. Agregó que desde entonces fue alertado de posibles montajes en su contra.
Acusaciones relacionadas con falsos positivos
En cuanto a las declaraciones de exuniformados ante la JEP, quienes lo señalan de haber ordenado la ejecución de civiles para presentarlos como bajas en combate, Huertas negó categóricamente su responsabilidad. Explicó que en 2002 no estaba en el batallón señalado, y en 2003 tenía otro cargo en una unidad distinta.
Sobre documentos con su supuesta firma relacionados con los hechos, afirmó que varios fueron alterados o falsificados, incluyendo firmas suyas usadas fuera de contexto o en fechas en las que tenía otro rango.
Relación con empresas de seguridad y filtración de información
El oficial rechazó cualquier nexo con empresas privadas de seguridad que, según investigaciones de prensa, serían fachadas para suministrar armamento a grupos ilegales. También negó haber tenido capacidad o acceso para filtrar frecuencias del Ejército, señalando que esa función corresponde exclusivamente a técnicos de comunicaciones activos, no a personal retirado.
Reintegro y encuentro con autoridades
Huertas declaró que su regreso al Ejército fue producto de la revisión directa de su hoja de vida por el presidente Petro y que no es cierto que frecuentara el Ministerio de Defensa. También negó haber buscado a exgenerales para detener la publicación del reportaje de Noticias Caracol.
Puntos clave de la controversia
¿Reconoce contactos con disidencias?
No. Niega haber hablado o reunido con emisarios de alias ‘Calarcá’ y afirma que no existe evidencia que lo vincule.
¿Por qué aparece en investigaciones de falsos positivos?
Exuniformados lo acusan ante la JEP, pero él sostiene que no estaba en el batallón implicado y que usaron su firma de manera irregular.
¿Hubo advertencias de Estados Unidos?
Lo niega. Dice que nunca recibió una comunicación oficial ni explicación clara sobre las razones de su salida en 2022.

