Quienes tuvimos la oportunidad de nacer entre los sesentas y setentas estamos circulando por la tercera edad somos una generación única, somos lo que crecimos en los setentas y ochentas, estudiamos en los ochentas, descubrimos el mundo y nos casamos en los noventas, años en los cuales también nos aventuramos por una vida mejor.
Llegado el dos mil nos estabilizamos y con el correr del tiempo y llegando al 2010 podemos decir que de alguna manera nos volvimos sabios y por supuesto que vamos firmes para ir más allá del 2024, nuestra generación vivió varias décadas, con el gran detalle que vivimos en dos siglos diferentes, dos milenios separados.
Durante este tiempo hemos pasado del teléfono con un operador de llamadas de larga distancia, un aparato que era venerado en la sala de cualquiera de nuestras viviendas, a podernos contactar con video llamadas a cualquier parte del mundo.
Hemos pasado de las famosas diapositivas a utilizar una aplicación como lo es YouTube, y que decir cuando vivimos la época de los discos de vinilo para ahora buscar nuestra música favorita en línea, por supuesto viene la nostalgia de recibir cartas escritas a mano y ahora todos tenemos un correo electrónico o la otra opción que es comunicarnos con WhatsApp.
Vivimos desde la radio con juegos en vivo, pasando por la televisión en blanco y negro, llegar hasta la televisión a color y terminar luego con la televisión 3D HD.
Fueron muchas veces que hacíamos interminables filas para poder alquilar viodeocasetes para deleitarnos con las películas de moda, que por cierto llegaban luego de mucho tiempo de su estreno, y ahora con ingresar con una cuenta en Netflix tengo un sinfín de películas que muchas veces se estrenan antes en esta plataforma que en las mismas salas de teatro, que también se van quedando solitarias.
En nuestra generación, por allá en los setentas, conocimos las primeras computadoras, tarjetas perforadas y disquetes para ahora pasar a los gigabytes y megabytes en nuestros smartphones.
Somos una generación que esquivamos la parálisis infantil, la meningitis, la polio, la tuberculosis, la gripe porcina y ahora últimamente el Covid 19, una infancia en donde solíamos andar en patines, triciclos, bicicletas, ciclomotores, coches de gasolina o diesel y ahora manejamos híbridos o eléctricos.
Sí, hemos pasado por mucho, ¡pero qué vida hemos tenido!, por lo cual podrían describirnos como «ejemplares», personas nacidas en ese mundo de los setenta, que tuvieron una infancia análoga y adultez digital.
Podemos decir a grito herido que: ¡”lo hemos visto todo»!, nuestra generación literalmente ha vivido y ha sido testigo más que nadie en todas las dimensiones de la vida. Es nuestra generación la que literalmente se ha adaptado al «cambio», un gran aplauso a todos los miembros de una generación muy especial, que será por muchos años única!

