El desvío a otros destinos nada santos de la gasolina subsidiada que desde el Valle del Cauca nos llega a Nariño, se constituye en un flagelo de nunca acabar, el cual se viene sufriendo desde hace años sin que nunca se haya logrado darle una solución a una problemática grave y perjudicial para la región.
Es cierto que a través del tiempo se han realizado toda clase de operativos en desarrollo de los cuales no solo se han hecho investigaciones a las estaciones de gasolina sospechosas de ser partícipes de este ilícito negocio, sino que también ha dado lugar a un alto número de personas capturadas, entre ellas, si no estamos mal, un exconcejal de Pasto.
La triste realidad es que en el marco de esas acciones sí se ha podido comprobar la permanente ocurrencia de esos desvíos del combustible en una situación que no podemos menos que calificar como infame, puesto que la gasolina va a parar a manos de personas que se dedican a actividades del narcotráfico, quienes la requieren con urgencia para el procesamiento de la hoja de la coca.
Lo preocupante de toda esta situación, es que ahora estamos viendo cómo ese criminal desvío de la gasolina se ha intensificado de forma alarmante en lo que va corrido del presente año, lo que no nos extraña, puesto que sabemos muy bien las enormes ganancias que deja esta ilícita actividad.
El desvío a otros destinos nada santos de la gasolina subsidiada que desde el Valle del Cauca nos llega a Nariño, se constituye en un flagelo de nunca acabar, el cual se viene sufriendo desde hace años sin que nunca se haya logrado darle una solución a una problemática grave y perjudicial para la región».
En efecto, las informaciones que reportan las autoridades indican que ese desvío se ha incrementado casi en un 100 por ciento, en un negocio delincuencial de grandes proporciones, en el que se habla de que el desvío comienza desde la ciudad de Popayán y ya en el departamento de Nariño son varias las estaciones de gasolina -en especial las pequeñas y apartadas-, las que se prestan para que la gasolina no llegue a donde debe llegar, puesto que gran parte de ella va a parar a los laboratorios clandestinos que se dedican al procesamiento de la coca.
Nos parece que este terrible negocio está entrando de nuevo en auge en esta zona sur del país, debido a que las autoridades han bajado los brazos en lo que tiene que ver con la continua realización de operativos de vigilancia y control.
Recordamos cómo hace algún tiempo, a raíz de las permanentes denuncias que se hicieron en torno al permanente desvío de la gasolina en el departamento de Nariño, tanto las autoridades de Policía como militares intensificaron sus operativos en las vías para proteger la gasolina de las garras de los delincuentes, lo que dio lugar a las capturas a las que hicimos referencia en líneas anteriores.
Sin embargo, ahora vemos que esa vigilancia por parte de la fuerza pública se ha debilitado, lo cual ha permitido que el delito de desvío de gasolina en Nariño haya tomado un nuevo aire. Esto es algo que no se debe permitir por todos los grandes perjuicios que le causa a nuestra región.
Además, nuestras autoridades deben tener muy en cuenta que de años atrás al momento actual, quienes se dedican a esta ilícita y lucrativa actividad han mejorado sus estrategias para evitar ser detectados. Por lo tanto, se requiere de parte de nuestras autoridades, tanto civiles como de la Fuerza Pública, la apertura de nuevas investigaciones para así establecer los modus operandi de estas organizaciones criminales; proceder a su desmantelamiento y capturar a los responsables. Eso es lo que se requiere en estos instantes, cuando el desvío de la gasolina en Nariño se ha disparado de una manera que requiere de acciones inmediatas.