BBVA no ve un peligro en la compra de Sabadell de un exceso de concentración bancaria que pueda poner en peligro la competencia del sector. Al contrario, el riesgo de concentración es negado y los responsables del banco aseguran que la fusión permitirá elevar el flujo de crédito.
Los responsables de BBVA quitan hierro a los temores mostrados por el Ministerio de Economía y el Gobierno catalán, entre otros. Esto, ante advertencias de patronales como Foment del Treball, por el impacto que puede tener la opa sobre Sabadell. Todo en términos de competencia y el daño que puede provocar un exceso de concentración en el mercado.
Frente al temor acerca de que el riesgo de concentración es negado, se supone un acceso más difícil al crédito. Por eso, Carlos Torres, presidente de BBVA, destacó que la nueva entidad fusionada tendrá la capacidad de incrementar en 5.000 millones de euros. Estos serían adicionales cada año el grifo del crédito.
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La lógica de la operación, la complementa el consejero delegado de la entidad, Onur Genç, al especificar que el grupo fusionado ganará en eficiencia. Esto al reducir sus gastos operativos con un volumen de activos más grande. «Nuestra convicción es que nuestro negocio de banca comercial necesita escala por los costes», insistió.
Riesgo de concentración es negado: El precedente de Bankia
Por si las proyecciones de nuevo crédito no fueran suficientes, BBVA prevé escudarse ante las autoridades en los precedentes recientes de otras fusiones bancarias. De esta manera, el argumento del riesgo de concentración no sea un obstáculo para la operación.
Sobre la mesa está la fusión de CaixaBank y Bankia, una operación impulsada desde el Gobierno y que dio como resultado no solo la primera entidad bancaria en España, sino un grupo que presenta cuotas por encima del 25% en préstamos y depósitos.
En aquella ocasión, las autoridades políticas no bloquearon la integración bajo el pretexto del peligro para la competencia o el riesgo de concentración pese a que las cuotas resultantes fueron superiores a las que podría alcanzar BBVA-Sabadell.
«La conclusión es que la concentración resultante sobre el mercado nos situaría por debajo del líder, CaixaBank», argumentó Torres, que considera que el nuevo grupo registraría «cuotas de mercado moderadas».
¿El Gobierno se opondrá?
Los responsables de BBVA no esperan, pese a las advertencias lanzadas por el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que el Gobierno se oponga hasta el punto de bloquear la potencial integración de Sabadell. «Confiamos en que entenderán la lógica de la operación», indicó Torres.
BBVA entiende que el periodo electoral (próximos comicios catalanes y europeos) puede estar polarizando las posiciones de las autoridades, mostrándose en un primer momento reacios a procesos de fusión que tengan un impacto en el empleo.
Pero fuentes del banco señalan que, pasado el ciclo de elecciones, las declaraciones públicas darán paso a los análisis técnicos.
Y los dirigentes de BBVA consideran que no habrá motivos técnicos para bloquear una fusión con Sabadell. La entidad sí espera tener que firmar compromisos de permanencia en territorios y someterse a limitaciones y ventas parciales de negocios, como las que impuso la CNMC a CaixaBank-Bankia en su momento, pero no prevé en ningún caso una negativa total a la operación.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, matizó la posición del Gobierno diciendo: «ahora mismo, tenemos una opinión de rechazo a esta OPA por parte de BBVA».

