El Consejo de Estado le tumbó otro funcionario al Gobierno Nacional. Se trata del nombramiento de Luis Eduardo de La Hoz López, como cónsul de Colombia, en Montevideo, Uruguay.
Esta determinación que tomó el cuerpo judicial colegiado se dio tras concluir que había funcionarios de carrera diplomática que sí podían ocupar este cargo. Lo anterior se produjo tras la decisión que se dio a conocer el 7 de diciembre de 2024 cuando, en primera instancia, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca declaró nulo el nombramiento del cónsul, al indicar que el decreto que lo designó pasó por alto principios establecidos para la carrera diplomática y consular.
“(…) se advierte que, para el 20 de marzo de 2023, fecha de la designación cuestionada, los tres funcionarios referidos contaban con más de 12 meses en cumplimiento del periodo de alternación en el exterior y, de esta manera, estaban disponibles para ser nombrados en el cargo materia de esta controversia”, advirtió la Sección Quinta del Consejo de Estado.
Este detalle fue contundente ante los argumentos que presentó el diplomático tras la decisión que se conoció bajo primera instancia, donde aseguró que no se podían desconocer las facultades del presidente de la República, para efectuar esta clase de nombramientos a personas que, el gobernante, considerara que cumplían con los requisitos.
La decisión del Tribunal se basó en que el decreto que designó a De la Hoz infringió principios esenciales de la carrera diplomática y consular, lo que en su momento generó debate sobre el cumplimiento de las normativas en este tipo de nombramientos.

