Científicos identificaron un reptil extinto de unos 167 millones de años, llamado Breugnathair elgolensis, que mezcla aspectos de serpientes (mandíbulas alargadas con dientes curvados) y de lagartos (cuatro extremidades funcionales).
Este fósil aporta nueva luz sobre la evolución de los escamados (serpientes y lagartos), pues muestra que en ese período ya existían formas intermedias con características compartidas.
