
La Fiscalía General de la Nación reveló este 19 de diciembre de 2025 nuevos pormenores del accidente ocurrido el pasado 8 de noviembre en el barrio Santa Rita, localidad de San Cristóbal (sur de Bogotá), donde un taxista en estado de embriaguez arrolló a un grupo de peatones, dejando un saldo de 11 personas afectadas y una menor de 15 años fallecida tras días de agonía.
El conductor responsable, José Eduardo Chalá Franco, de 56 años, ya está procesado y continuará privado de la libertad en un establecimiento carcelario tras la imputación del delito de homicidio agravado y lesiones personales dolosas por parte del ente acusador.
Detalles de la Fiscalía
Durante la audiencia, la fiscal a cargo expuso que el hombre era plenamente consciente de los peligros de manejar bajo los efectos del alcohol, especialmente al tratarse de un oficio que desempeñaba a diario. La representante del ente acusador señaló que Chalá Franco violó varias normas de tránsito, incluyendo señales de pare, y aceptó el riesgo de causar graves daños al conducir en estado de embriaguez en grado tres.
La Fiscalía también enfatizó que el vehículo usado actuó como instrumento del daño, agravando la responsabilidad del taxista, y que esto, sumado al fallecimiento de la menor debido a un fuerte trauma encefálico severo, llevó a que la imputación se elevara de tentativa de homicidio a homicidio agravado consumado a título de dolo.
Implicaciones judiciales y penalización
Chalá Franco no aceptó la modificación de cargos, pero la adición del delito de homicidio agravado implicará una pena considerablemente mayor en caso de ser condenado. Según el Código Penal colombiano, este tipo de agravante contra una persona menor de edad podría equivaler a entre 41,6 y 58,3 años de prisión.
Víctimas y contexto del accidente
El siniestro ocurrió en la noche del 8 de noviembre de 2025, cuando el taxi, según pruebas presentadas, circulaba a alta velocidad con grado tres de embriaguez, lo que habría provocado que perdiera el control y embistiera al grupo de peatones en la vía pública. Entre los afectados, había menores de edad y adultos, varios con lesiones graves que requirieron atención médica urgente.
Una de las niñas de 15 años, identificada como Karol Stephanía Arturo Torres, murió días después del accidente como consecuencia de las graves lesiones sufridas, lo que motivó la actualización de la imputación legal hecha por la Fiscalía.
Reacción oficial y llamado a la seguridad vial
La Fiscalía, junto con las autoridades de tránsito de Bogotá, ha aprovechado el caso para reiterar el llamado a la responsabilidad al volante, especialmente en épocas de alta movilización social y festiva. La institución recordó que conducir bajo los efectos del alcohol no solo implica sanciones legales altas, sino que también pone en riesgo vidas humanas.
