Festival “¡Ojo a la Paz!”: el arte como camino para el diálogo

En un ambiente cargado de sensibilidad, colores y esperanza, la Secretaría de Cultura de Pasto llevó a cabo la socialización del proyecto “II Versión del Festival ¡Ojo a la Paz! – Arte, Diálogo e Identidades Comunitarias”, un espacio de encuentro que reivindica el poder del arte como herramienta para la reflexión, la memoria y la reconciliación social.

El evento, realizado en el Museo Juan Lorenzo Lucero, convocó a artistas, gestores culturales, líderes comunitarios y ciudadanía en general, quienes participaron activamente en este diálogo simbólico entre la creación artística y la construcción de paz. El museo, un escenario histórico y emblemático para la ciudad, se convirtió en punto de convergencia para las voces del campo y la ciudad, los saberes ancestrales y las expresiones contemporáneas.

Lenguaje que sana

El festival, impulsado por el colectivo Awtay – “Tejiendo Memoria, Caminando Paz”, nació como una propuesta ciudadana que entiende el arte no solo como manifestación estética, sino como un lenguaje que sana, une y transforma. A través de talleres, presentaciones escénicas, muestras audiovisuales y exposiciones, se invitó a los asistentes a reflexionar sobre las heridas del conflicto, la importancia de la memoria colectiva y el valor del diálogo como base de una convivencia duradera.

Durante la jornada, se presentaron intervenciones artísticas que abordaron temáticas relacionadas con la identidad cultural, la resistencia y la esperanza. Los participantes compartieron relatos y experiencias que evidencian la capacidad del arte para reconstruir el tejido social y reivindicar la dignidad de las comunidades afectadas por la violencia.

Impulso

El proyecto hace parte de la Convocatoria de Estímulos Artísticos Pasto 2025, impulsada por la Secretaría de Cultura, que busca fortalecer la creación, circulación y apropiación de las artes como pilares del desarrollo humano y comunitario. “¡Ojo a la Paz!” se consolida así como un escenario donde la creatividad se convierte en herramienta para el entendimiento, el respeto por la diferencia y la defensa de la vida. Con música, narrativas visuales, expresiones escénicas y espacios de conversación, el festival reafirma que el arte tiene la capacidad de abrir caminos hacia la empatía y el reconocimiento mutuo, inspirando nuevas formas de convivencia.