La nadadora nacida en el municipio de Samaniego, Fernanda Solarte Vargas, es una campeona que forjo su vida entre las aguas de las piscinas de Nariño.
Fernanda Solarte Vargas es mucho más que una campeona de natación: es un símbolo de disciplina, superación y entrega. Con apenas 4 años empezó a nadar, y desde entonces ha conquistado 228 títulos, entre ellos medallas nacionales e internacionales. Ha brillado en competencias como el Delfín de Oro, ha sido bicampeona en aguas abiertas en la Laguna de La Cocha, y ha representado con orgullo a la Selección Nariño desde que tenía solo 10 años.
Su historia, sin embargo, va mucho más allá de los podios. Su vida es un testimonio de valentía. “De niña participe en una competencia de adultos en aguas abiertas. El agua estaba tan fría que sufrí hipotermia. Desde entonces quedé con trauma… pero volví, enfrenté mi miedo y vencí. Hoy soy nadadora guía en esa misma laguna”, señaló.
Gracias al deporte, recibió una beca deportiva para estudiar Ingeniería Civil en la Universidad de Nariño. Aunque hoy no ejerce como ingeniera, ha dedicado su vida a formar nuevas generaciones. Desde hace 12 años, entrena a cerca de 80 personas, entre niños, adultos y personas mayores, y en cada clase, cada alumno, es para ella un motivo de orgullo.
Ha sido reconocida en Pasto por medios escritos, digitales y sociales e instituciones, y es una figura respetada en la comunidad deportiva. Además, ha colaborado con clubes de natación, atletas de alto rendimiento y ha apoyado procesos de rehabilitación física a través de la natación, demostrando que esta disciplina es una herramienta poderosa para el cardio, la resistencia y la recuperación en otros deportes.