FAMILIAS FELICES EN PASTO

De manera tradicional, los editoriales de los periódicos generalmente son espacios para criticar ciertas situaciones cuya responsabilidad va desde el presidente de la República, pasando por ministros, gobernadores, alcaldes o funcionarios cuyas acciones no han caído bien entre la opinión pública. También sirven para presionar la realización de obras prioritarias para los territorios, con lo cual cumplen con una de las funciones fundamentales del periodismo, como es el de ser el vocero de las comunidades.

Los editoriales también están abiertos a episodios positivos, como precisamente el de hoy, donde después de muchos años, se les abre la puerta a los campesinos de varios corregimientos de Pasto, para que puedan tener un acceso a la eficaz comercialización de sus productos.

Este es el caso que podríamos calificar como histórico, de un poco más de mil familias, de los corregimientos de El Encano, San Fernando, Buesaquillo y La Laguna, quienes recibirán por primera vez un puesto de venta en el mercado de El Potrerillo, lo que se constituye en una excelente noticia, puesto que de esta manera tendrán la que, nosotros no vacilamos en calificar como maravillosa oportunidad de ofrecer sus productos agrícolas, sacados de sus corregimientos, en la principal plaza de mercado de la ciudad de Pasto.

Se trata de un logro en el que se deben reconocer los grandes esfuerzos desplegados por el Alcalde Nicolás Toro, quien junto con la directora de Plazas de Mercado, Ángela Mafla, se propusieron entregarles a los cultivadores de los corregimientos, un lugar fijo, en el que puedan ofrecerles sus productos a la ciudadanía.        

En ese sentido, tenemos que afirmar que se trata de un beneficioso cambio en el trabajo de estos campesinos, cuya mayor dificultad estribaba precisamente en carecer de un lugar para poder comercializar el fruto de su trabajo.

De esta manera, al poder contar ahora con un puesto de venta en el mercado de El Potrerillo, representa para estas personas una enorme mejoría en sus actividades agrícolas, lo que se reflejará en mejores ganancias económicas y, por ende, en una oportunidad para tener un sustancial mejoramiento en la calidad de vida.

El poder disponer de estos puestos de venta, en un lugar que como la Plaza de Mercado de El Potrerillo, es visitado a diario por miles de personas, es ponerle punto final a años de duros y muchas veces estériles esfuerzos en los que los campesinos de nuestros corregimientos, carecían de lugares adecuados para ofrecer sus productos, motivo por el cual, no tenían otra alternativa que buscar lugares temporales, lo que muchas veces los llevaba a sostener enfrentamientos con otros vendedores o en el peor de los casos, verse obligados a invadir el espacio público, lo que los exponía a que sus productos fueran incautados por las autoridades.

Fueron más de dos décadas de espera, para que este anhelo de los campesinos de los corregimientos de Pasto, se hicieran realidad, ahora la feliz realidad es que ellos tienen sus respectivas resoluciones, lo que los convierte en usuarios de las plazas de mercado de la ciudad, lo que eleva su nivel de trabajo.

Nos encontramos entonces con una acción llamada a darle un enorme fortalecimiento al agro y a la economía local, de gran beneficio para los campesinos, quienes a partir de ahora pueden vender sus productos de manera directa, sin ninguna clase de intermediarios, lo que no solo los beneficiará a ellos, sino también a los compradores, quienes se encontrarán con precios cómodos.

Bienvenidos los campesinos de los corregimientos de Pasto, a nuestras plazas de mercado.