La noticia del fallecimiento de Ángel, el perrito que se convirtió en un emblema de la lucha contra el maltrato animal en Colombia, ha generado consternación e indignación en el país. Ángel, cuyo cuerpo fue despellejado en un 80 % en un atroz ataque en el municipio de Saboyá, Boyacá, en octubre de 2021, dejó un impacto duradero en la sociedad colombiana.
Triste partida
La Asociación de Protección Animal Mi Mejor Amigo confirmó la noticia a través de sus redes sociales, agradeciendo a Ángel por todos los animalitos que rescató. Vivian Nieto, líder de la asociación y encargada de cuidar a Ángel, expresó su profundo dolor por su partida, destacando el amor y cuidado que le brindó durante todo este tiempo. «Se va con él parte de mi vida», escribió en un emotivo mensaje.
Deterioro de salud y fallecimiento
En los últimos días, la salud de Ángel se había deteriorado, obligándolo a permanecer en un centro de servicios veterinarios. Sus riñones comenzaron a fallar y sufrió hemorragias que, finalmente, llevaron a su fallecimiento.
Un símbolo de resistencia
Desde el momento en que fue rescatado por la Asociación de Protección Animal Mi Mejor Amigo, Ángel luchó por su vida con una fuerza admirable. Su historia se viralizó en redes sociales y movilizó a cientos de personas que donaron fondos para su recuperación, la cual requirió más de 20 cirugías y dos transfusiones de sangre. A pesar del esfuerzo médico y el amor que recibió, las secuelas del maltrato marcaron su vida para siempre.
La Ley Ángel: un legado de justicia
El caso de Ángel fue el detonante para la creación de la ‘Ley Ángel’, un proyecto legislativo que busca endurecer las sanciones contra quienes maltratan a los animales. La senadora animalista Andrea Padilla, promotora de la ley, expresó su dolor por la muerte de Ángel y reafirmó su compromiso de sacar adelante la iniciativa. «Su vida y su historia serán, por siempre, el emblema de la lucha por la justicia animal en Colombia», escribió la senadora.
La Ley Ángel ha avanzado considerablemente en el Congreso y ya se encuentra en su tercer debate. Aunque inicialmente era más ambiciosa, se ajustó para hacerla viable y ha recibido apoyo de congresistas de todos los sectores.
