El mundo de la animación y los videojuegos está de luto. El 10 de diciembre de 2025 falleció en Los Ángeles Jim Ward, actor de voz estadounidense que marcó a millones de personas con personajes inolvidables. Tenía 66 años y murió tras una larga batalla contra el Alzheimer avanzado, según confirmó su esposa, Janice Ward.
Una carrera que definió la infancia de muchos
Ward se convirtió en un nombre icónico gracias a su participación en Los Padrinos Mágicos, donde interpretó a personajes como Doug Dimmadome, el excéntrico millonario texano, y Chet Ubetcha, el reportero hiperactivo que narraba con dramatismo las noticias de Dimmsdale. Su versatilidad le permitió dar voz a figuras tan distintas como el actor Sylvester Calzone, consolidando su lugar en la serie durante diez temporadas.
Su talento también brilló en Ben 10, donde aportó voces a antagonistas y aliados, y en la saga de videojuegos Ratchet & Clank, con su interpretación del carismático Captain Qwark. Además, participó en títulos como Star Wars, Call of Duty y BioShock 2, demostrando que su voz podía adaptarse a cualquier universo.
Más allá de la animación
Ward no solo fue un referente en doblaje. Durante más de diez años formó parte del programa radial The Stephanie Miller Show, donde desplegó humor, improvisación y carisma. Su presencia en ese espacio lo convirtió en una figura querida también por el público adulto, ampliando su alcance más allá de la animación infantil.
Tributos y legado
La noticia de su muerte generó una ola de mensajes de colegas y fanáticos que destacaron el impacto de su trabajo. Muchos lo describieron como un “dios de la voz”, capaz de dar matices únicos a cada personaje. Su última etapa estuvo marcada por complicaciones de salud, pero también por el cariño constante de quienes crecieron escuchando su interpretación.
Conclusión
Jim Ward deja un legado inmenso en la industria del entretenimiento. Su voz seguirá resonando en cada episodio, videojuego y recuerdo de quienes lo escucharon. A 66 años de vida y con más de cuatro décadas de carrera, su partida representa una pérdida dolorosa, pero también la celebración de un talento que seguirá vivo en la memoria colectiva.

