Por: Pablo Emilio Obando
Los artistas plásticos Anita Estrada del Castillo, Francisco Argote Vega, Jorge Thone Ponce, Luis Edmundo Delgado Ocaña, Víctor Hugo Martínez y Juan Carlos Jurado Riascos presentan esta noche en la Casa de la Cultura de Nariño una exposición colectiva denominada ENTRE AMBIENTES.
Coincide con uno de los eventos más importantes y significativos para la humanidad en el siglo XXI: la COP16 que busca generar conciencia y trazar políticas sobre la conservación y preservación del medio ambiente. Nuestros artistas recogen imágenes, sensaciones, sonidos y voces escondidas en la naturaleza, clamando una nueva mirada de quienes nos hemos empeñado en nuestra soberbia de destruir a un ritmo vertiginoso y espantoso la casa que habitamos y al mismo tiempo nos habita.
Su voz se levanta para obliganos a un nuevo sentir, pausado, sereno, doloroso y tumultuoso. Y es al mismo tiempo un bálsamo que se levanta por entre bocanadas de odio y destrucción. Cada hoja cobra vida en un horizonte plasmado entre bastidores y pinturas, pretendiendo acercarnos a esa naturaleza que se resiste a fallecer en medio de sus padecimientos.
La humanidad debe retornar al canto natural de sus paisajes, mirarse y extasiarse ante ese vuelo mágico y místico de un colibrí que acaricia con sus alas el croar místico y misterioso de la rana que se abriga con la manta de una neblina venida desde lejos para anunciarnos el retorno de nuevas y distantes primaveras.
Nuestra COP16 se viste de colores, de imágenes, de emociones y sensaciones. Cada cuadro es un clamor que invoca la sensatez humana. Al observarlos se siente una herida abierta sobre nuestras manos que se resisten a continuar golpeando y mancillando el sentido de la Tierra.
Estamos ante la presencia de seres hiperestesicos que ven y magnífican en la naturaleza todo aquello que para la gran mayoría es, simplemente, una rutinaria cotidianidad. Personajes que habitan bosques en la percepción de unos sentidos resilentes. «El viento viene, viene vestido de follajes, y se detiene y duda ante las puertas grandes, abiertas a las salas, a los patios, las trojes».
Una hiperestesia que se expresa entre bastidores, acrílicos, óleos y emociones. Podemos contemplar en la exposición ENTRE AMBIENTES la luz del mediodía fluyendo entre naranjas cosidas por párpados de hojas vestidos de follajes. Para ellos los bosques extasiados existen sólo para sus oídos mientras en el fondo de las noches se pulsan violas, arpas, laúdes y lluvias sempiternas.
En este evento que se le rinde el merecido culto a una de las voces más destacadas en el sentido ético y estético de la naturaleza como lo es AURELIO ARTURO MARTÍNEZ, nos reconciliamos con la misma naturaleza. Un COP16 terrigeno y criollo en el cual se teje con hilos invisibles de niebla y forraje los paisajes más bellos del suelo americano.
Nuestra voz de reconocimiento a ustedes por brindarnos esa posibilidad de contemplar entre torsos de árboles, en esos umbrales pulidos por tantos pasos vivos, la casa grande entre sus frescos ramos. Y de percibir ángeles de sombra y de secretos.