La Federación Nacional de Industriales de la Madera (Fedemaderas) dio a conocer que en 2024 el crecimiento de las exportaciones de productos forestales maderables y su transformación primaria y secundaria, fue de tan solo 4,7%, respecto a 2023, alcanzando unos 596,7 millones de dólares, de acuerdo con información de las partidas arancelarias correspondientes, donde el 67% pertenece a productos de papel, cartón y sus manufacturas, mientras que el 25% restante está representado por muebles, con origen en los departamentos del Valle, Antioquia, Bolívar y Bogotá.
Juan Miguel Vásquez, director ejecutivo nacional de Fedemaderas, declaró que “la resiliencia de la industria es de resaltar en este panorama, pues las cifras, que podrían ser mejores, se ven impactadas por un cúmulo de desincentivos que derivaron en un decrecimiento en el PIB de los renglones de silvicultura y extracción de madera, pulpa papel y cartón, y fabricación de muebles, del 9,4%, 0,2% y 1,9% respectivamente”.
Agregó que el diálogo reciente entre gremios y el Gobierno Nacional, representado este último por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, abordó las soluciones ante posibles represalias comerciales de los Estados Unidos, que podrían afectar el flujo normal de las exportaciones hacia ese país. Y aunque el Gobierno planteó el desarrollo de nuevos mercados, y para el caso de la madera, centrarse en el mobiliario, el gremio ha sido claro en que se debe tener una visión más amplia e integral, para que estas iniciativas tengan en realidad impactos y eficiencias estratégicas.
Aumentar exportaciones
Agregó que “hay que tener claridad en que la madera no son solo muebles. Incluye también elementos de construcción sostenible, obtención de biomasa forestal para producción de energía, elementos de carpintería arquitectónica, pellets, y diversos servicios ecosistémicos, lo que abre aún más las posibilidades de exportación. Además, el desarrollo de la agroindustria depende del escalamiento de la proveeduría desde los cultivos de plantaciones forestales comerciales y el mejor aprovechamiento de canales de comercialización de maderas nativas desde el bosque natural”-
Según Vásquez, la propuesta es avanzar en un trabajo conjunto y efectivo entre el sector privado y los gobiernos (nacional y subnacionales), con el objetivo de derrumbar estereotipos sobre el consumo de productos forestales y el mayor consumo de la sociedad por productos maderables legales procedentes de plantaciones y del bosque natural sosteniblemente gestionado.
Aunque es cierto que el mercado de Estados Unidos representa el 14% de las exportaciones de la red forestal y de la madera, hay mercados donde se puede ser competitivos como país en el corto plazo como Centro y Sur América, que podrían elevar las exportaciones en un porcentaje considerable pues el acumulado de México, Ecuador, Perú, Brasil, Venezuela, República Dominicana, Panamá, Costa Rica y Chile totalizan USD307 millones, es decir el 51,6% de las operaciones de comercio exterior actuales. El reto allí es que se requiere cada vez más de una visión de política pública integral para poder desarrollar estas exportaciones.

