Colombia entra en la temporada alta de turismo de fin de año en medio de altas expectativas por el aumento de viajeros nacionales y extranjeros, impulsado por las festividades de Navidad y Año Nuevo, así como por la reactivación de eventos culturales y la promoción de destinos regionales.
Autoridades del sector turístico proyectan una alta ocupación hotelera en ciudades como Cartagena, Santa Marta, Medellín, Bogotá y Cali, además de destinos de sol y playa, pueblos patrimoniales y zonas ecoturísticas. La temporada representa uno de los momentos más importantes del año para la economía turística, ya que concentra una parte significativa de los ingresos del sector.
La conectividad aérea y terrestre es uno de los factores clave para esta temporada. Aerolíneas y terminales de transporte han anunciado planes de contingencia para atender el incremento de pasajeros, mientras que autoridades de tránsito refuerzan operativos de seguridad vial en las principales carreteras del país.
En paralelo, los empresarios del sector mantienen la atención sobre el marco regulatorio, especialmente frente a la discusión del decreto que reformaría el turismo digital. Anfitriones, hoteles y operadores coinciden en que cualquier cambio normativo debe garantizar estabilidad y claridad jurídica durante una etapa crucial para la actividad económica.
El Gobierno, por su parte, ha señalado que la temporada alta contará con estrategias de seguridad turística, campañas de promoción interna y acompañamiento institucional para fortalecer la experiencia de los visitantes y proteger a los prestadores de servicios formales.
Expertos destacan que el comportamiento de esta temporada será determinante para el balance del turismo en 2025 y para definir las perspectivas del sector en 2026, en un contexto marcado por la recuperación económica, la competencia regional y la necesidad de mantener a Colombia como un destino atractivo y competitivo.