POR: Víctor Rivas Martínez.
El cuatro por mil, es un impuesto creado por el gobierno de Andrés Pastrana en 1998, destinado a financiar la crisis bancaria del país, de ese año.
Inicialmente se creó por un año, pero como consecuencia del terremoto del eje cafetero de 1.999, éste se prorrogó por uno más. Posteriormente se convirtió en un impuesto permanente a partir del año 2003, cuando se subió al 4 por mil. Hoy cumple un cuarto de siglo de existencia.
Este tributo afecta a todos los movimientos financieros que, a pesos del año 2023, superen los de $14.844. 000.
Cada vez que usted retira dinero de su banco, por cada $1.000, el banco le retiene $4, los cuales acumulados son transferidos al gobierno, para atender distintos gastos.
A partir del año 2023 , todas las personas que realicen movimientos financieros en cuentas de ahorro que no superen los $14.844.000, están exentos del pago del 4 por mil . Cuando el usuario sobrepase este tope, iniciará a pagar este impuesto. Esta decisión adoptada en la reforma tributaria aprobada el año pasado, beneficia a las capas bajas y medias de la población; ya que, con el estatuto tributario anterior del año 2022, todos los colombianos que hiciéramos retiros en las entidades bancarias indistintamente de su valor eran objeto de este impuesto, sin tener en cuenta su nivel de ingresos.
A lo largo de la historia del 4 por mil, se han hecho múltiples intentos por desmontar este impuesto, pero hasta ahora ha sido imposible. Hoy con el gobierno del presidente Petro, se hace justicia exonerando de este tributo a la población de menores ingresos.
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Para desmontar este impuesto, se ha propuesto gravar los salarios y pensiones de aquellos sectores de la población de ingresos más altos, o que superen los $25 millones mensuales. Poner a ellos aportar $100 mil pesos mensuales, que representan un millón doscientos mil pesos anuales, es una suma importante. Pero $4.640 mensuales, que es el 4 por mil de un salario mínimo, este valor no suma ni resta al presupuesto nacional.