Durante un recorrido por sitios emblemáticos de la ciudad, los reconocidos artistas cafeteros, Dueto Tinto y Pastor, expresaron su admiración por la tradición.
En los últimos días, el reconocido dueto colombiano Tinto y Pastor, proveniente del eje cafetero y admirado por su estilo autóctono y popular, visitó el municipio de Ipiales, ubicado en la frontera sur del departamento de Nariño. Su llegada fue parte de una gira cultural por el suroccidente del país, con el propósito de fortalecer vínculos artísticos y conocer de cerca las raíces que forjan la identidad de cada región.
Encuentro
Los artistas, que cuentan con una importante trayectoria en escenarios nacionales, manifestaron su admiración por la riqueza que hallaron en Ipiales. “Nos vamos sorprendidos, felices, y con ganas de regresar. Este territorio tiene todo: cultura, comida deliciosa, gente cálida y una historia viva que se respira en sus calles”, dijeron. Su visita no pasó desapercibida para la comunidad, que los recibió con entusiasmo, fotos, saludos y una cálida acogida en cada rincón del municipio.
Durante su estadía, el dueto visitó íconos históricos y culturales como el Santuario de Las Lajas, el Puente Internacional de Rumichaca, el mercado de frutas del centro de la ciudad y otros sectores donde conocieron emprendimientos locales, proyectos comunitarios y expresiones artísticas que reflejan la identidad ipialeña. También caminaron por las calles antiguas, dialogaron con comerciantes, escucharon músicos locales y se interesaron por el trabajo de los artesanos.
Sabores
Uno de los aspectos más destacados de la experiencia vivida por Tinto y Pastor fue la gastronomía tradicional de Ipiales. Los artistas se deleitaron con platos típicos que dejaron huella en sus paladares. Entre los más comentados estuvieron el cuy asado, preparado con recetas ancestrales transmitidas de generación en generación; las empanadas de añejo, hechas con masa fermentada y rellenos locales; y el tradicional hervido de frutas, una bebida caliente a base de frutas andinas y aguardiente, típica de las reuniones y festividades.
“Lo que más nos impactó fue el sabor auténtico, ese que solo se logra cuando la comida se hace con amor y con historia. Aquí no solo se come, aquí se siente el alma de la tierra en cada plato”, expresó uno de los integrantes. También resaltaron la diversidad de ingredientes, muchos de ellos cultivados en fincas de los alrededores, lo que convierte a Ipiales en un destino gastronómico que merece ser conocido y promovido a nivel nacional.
El dueto aprovechó su paso por la ciudad para enviar un mensaje a los colombianos: “Ipiales es una joya escondida que merece ser visitada. Tiene paisajes espectaculares, pero también tiene identidad. Y eso es lo que hace que un lugar se quede en el corazón”.
Proyección
La presencia de Tinto y Pastor en Ipiales fue valorada por actores del sector turístico y cultural como una oportunidad para seguir posicionando al municipio como un destino emergente con alto potencial. La comunidad celebró que artistas reconocidos pongan sus ojos en el sur del país, lo que aporta visibilidad, refuerza la confianza en la identidad local y estimula el turismo responsable.