Las autoridades sanitarias de Alemania ordenaron el sacrificio de más de 130 000 patos y pollos tras detectarse un nuevo brote de gripe aviar en el estado de Baja Sajonia, una de las principales regiones productoras de aves del país. La medida busca frenar la propagación del virus, que representa una seria amenaza para la industria avícola europea.
El brote fue identificado en varias granjas de la zona, lo que obligó a activar los protocolos de emergencia y establecer zonas de cuarentena. Los expertos advierten que el virus puede extenderse rápidamente entre las aves de corral, especialmente durante los meses fríos, cuando aumenta el contacto con aves migratorias portadoras del virus.
Para evitar una mayor propagación, las autoridades han ordenado mantener a las aves bajo techo y reforzar las medidas de bioseguridad en todas las explotaciones avícolas. También se están realizando controles sanitarios más estrictos y un seguimiento permanente de las granjas afectadas.
Aunque el virus no representa un riesgo inmediato para el consumo de carne o huevos, el impacto económico podría ser considerable, especialmente si el brote se extiende a otros países del continente. Europa ya ha enfrentado episodios similares en años anteriores, con pérdidas millonarias y restricciones comerciales.
Las autoridades alemanas aseguraron que continuarán aplicando medidas de contención para proteger la salud animal y prevenir un nuevo repunte de la enfermedad en la región.




