Europa ha puesto en marcha un innovador proyecto llamado SeaClear, que ha desarrollado un robot autónomo submarino con forma de araña para combatir la contaminación marina en playas, puertos y zonas costeras. Este robot está diseñado para recoger residuos en el fondo del mar y ayudar a prevenir que lleguen a la costa.
🦾 Características del robot
- Puede recolectar hasta 250 kilogramos de residuos en una sola misión.
- Emplea ocho miniturbinas para moverse bajo el agua, lo que le permite estabilidad y maniobrabilidad incluso en zonas con corrientes o visibilidad reducida.
- Utiliza una combinación de cámara y sonar para identificar objetos humanos, y está equipado con una pinza robótica de 4 dedos que ejerce fuerza controlada (máximo de 4.000 newtons) para capturar desechos sin dañar objetos frágiles como plásticos delgados o vidrios.
- Cuenta con sensores de presión que modulan la fuerza aplicada, asegurando que la operación sea delicada con el entorno marino.
🚤 Modo de operación
El sistema no actúa solo: incluye una embarcación nodriza no tripulada, un dron aéreo de apoyo, y dos unidades submarinas —una especializada en detección por sonar y otra en recolección— todas interconectadas para operaciones coordinadas.
Además, está conectado por un cable a la embarcación madre que proporciona energía, datos y puede remolcar residuos pesados hacia la superficie.
🧪 Pruebas y despliegue
Las primeras pruebas del robot se hicieron en el puerto de Marsella, donde demostró su capacidad para operar a profundidades de hasta 16 metros, incluso en aguas turbias.
El proyecto reúne investigadores de Alemania, Francia y Países Bajos, bajo la coordinación de la Universidad Técnica de Múnich (TUM).
Este robot representa un avance importante en la limpieza marina, ya que permite llegar a zonas profundas o peligrosas sin exponer buzos humanos, al tiempo que optimiza la extracción de residuos que contaminan las costas.