La Policía de Infancia y Adolescencia en el municipio de Ipiales viene liderando la estrategia Abre tus ojos a los adolescentes, en el capítulo cinco, con el objetivo de dar a conocer causas y consecuencias del consumo y adicción a las sustancias psicoactivas entre la población juvenil de esta localidad del sur de Nariño.
Las autoridades señalaron que se vienen dando a conocer las diferentes modalidades clasificadas en categorías y sus efectos, socializando sus riesgos y el daño a la salud mental, brindando un aprendizaje significativo que les permita identificar el consumo de estas sustancias psicoactivas como delito tipificado como porte, tráfico y fabricación de estupefacientes dentro de la normatividad ley 599 Código Penal y ley 1098 Código de Infancia y Adolescencia ingresando al sistema de responsabilidad penal para adolescentes. Agregaron que durante este capítulo se brinda unos tips de autocuidado.
Estrategias
En ese sentido se vienen desarrollando acciones y actividades preventivas en desarrollo de un proyecto denominado «Vasijas Quiyasingas» liderado por el docente Santiago Andrade Mejia y Policía de Infancia y Adolescencia, proyecto de emprendimiento que le permite al adolescente hacer buen uso del tiempo libre, dando a conocer su habilidad, talento en lo que concierne a dibujo y pintura, actividad que le permite rechazar todo comportamiento contrario a la convivencia que desencadene en la comisión de delitos, actividad que busca salvaguardar los derechos e integridad de los adolescentes.
La Policía de Infancia y Adolescencia participa activamente con campañas de impacto, encuentros comunitarios y capacitaciones educativas, generando espacios de educativos, pedagógicos y autorreflexivos para seguir velando por los derechos de los mismos y garantizar una convivencia que busca beneficiar a nuestra población juvenil, es por tal motivo que se viene desarrollando un trabajo amplio que busca beneficiar a esta población y que no sean ellos los primeros autores, protagonistas y víctimas de la violencia o que sean ellos quien paguen por el comportamiento inadecuado, lleno de violencia y resentimiento adoptado por el adulto.

