Existen varios deportes que proceden de la antigüedad y que con el paso del tiempo se han transformado en versiones modernas de lo que alguna vez se practicó en Grecia, por ejemplo, cuna histórica de los Juegos Olímpicos. De todas las disciplinas que han trascendido a través del tiempo, la Lucha y el Atletismo, sobresalen entre las demás porque engloban actividades que también se habrían realizado en otro tipo de culturas, incluso en aquellas geográficamente distantes a Grecia.
Lucha y Atletismo en el origen de las Olimpiadas
Lucha
La lucha ha sido parte de los Juegos Olímpicos desde la antigüedad griega, y ha continuado en varias formas hasta los Juegos Olímpicos modernos.

La lucha es uno de los deportes más antiguos de la historia de la humanidad, sino el más antiguo. Múltiples esculturas, relieves y dibujos rupestres -algunos de los cuales datan de hace unos 15.000 años- muestran a luchadores utilizando diversos agarres que aún se emplean en el deporte actual. La lucha fue una parte clave de los Juegos Olímpicos de la antigüedad, ya que se disputó por primera vez en el año 708 a.C. Los combates de lucha se organizaban como un evento propio en dos disciplinas (“lucha vertical” y “lucha en el suelo”) y como parte del pentatlón.

La lucha moderna consta de dos disciplinas separadas: la lucha grecorromana, un estilo basado en el deporte antiguo, y la lucha libre, un formato más moderno.

La lucha grecorromana ha sido un evento olímpico de primer orden desde que se celebraron los primeros Juegos modernos de Atenas, en 1896, y en 1908 se convirtió en una disciplina permanente del programa olímpico. La lucha libre debutó unos años más tarde, en los Juegos de San Luis 1904, y ha estado presente en el programa desde los Juegos de Amberes 1920. La lucha libre femenina figura en el programa desde los Juegos de Atenas 2004.
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Atletismo
Eventos como la carrera, el lanzamiento y el salto estaban entre las competiciones originales de los Juegos Olímpicos de la antigüedad.

El atletismo, que se disputaba en los primeros Juegos Olímpicos de la antigüedad, es uno de los deportes más antiguos de los que se tiene constancia, con nombres de campeones documentados desde el año 776 AC.
Los Juegos Olímpicos antiguos incluían pruebas como carreras a pie y un pentatlón que consistía en una carrera a pie, salto de longitud, lanzamiento de disco, lanzamiento de jabalina y lucha. Los primeros encuentros de los tiempos modernos que pueden asemejarse a las competiciones de atletismo que conocemos hoy tuvieron lugar en 1840 en Shropshire, Inglaterra.

Otros campeonatos de este tipo empezaron a prosperar y a extenderse en la década de 1880, en especial en Inglaterra, Estados Unidos y Europa. En 1912 se creó la federación internacional que supervisa las competiciones internacionales de atletismo: la IAAF (actualmente conocida como World Athletics).

Era una elección lógica incluir el atletismo en los Juegos Inaugurales de los Olímpicos modernos, celebrados en 1896 en Atenas (Grecia). Su antigua posición en el programa olímpico hace del atletismo la joya de la corona de los Juegos de verano.

Los eventos masculinos se han mantenido sin cambios desde los Juegos de Los Ángeles 1932, salvo la adición de la carrera de 20km de marcha atlética en los Juegos de Melbourne 1956. Los eventos femeninos aparecieron por primera vez en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928. Las mujeres sólo tenían 17 pruebas hasta 1992, pero con la incorporación de los 3.000m con obstáculos femeninos en 2008, las atletas femeninas compiten ahora en el mismo número de eventos que sus homólogos masculinos.
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