Tal vez sea oportuno recordar y retomar orientaciones que en su momento fortalecieron nuestra convivencia con un volcán a escasos 5 kilómetros de su cráter principal. Para la ciudad de Pasto y todos los municipios que circundan el volcán, este no solo es un tema natural, sino también que trae implicaciones de tipo social y económico. El volcán Galeras llamado así por los primeros colonizadores españoles, y su nombre indígena URCUNINA montaña de fuego, ha estado presente en la vida cotidiana del pueblo nariñense.
En cierta forma hemos perdido el respeto por este compañero permanente que si bien es uno de lo más monitoreados en el mundo; también se ha bajado la guardia; desde que en la década de los 80´s cuando comenzó su actividad más reciente es preciso recordar que; afectó de manera directa la economía de la región al punto que muchos de los habitantes de la época emigraron para ciudades como Cali o Bogotá y otras por el temor que implicaba tanto en seguridad patrimonial como en la vida misma; fue una época nefasta para la economía del departamento ya que todos los entes públicos y privados a nivel nacional limitaban su expansión en la región por el temor que implicaba invertir en la ciudad de Pasto.
En la parte social por más de dos décadas se educó a la población con campañas de protección y convivencia, recordemos para no ir tan lejos que todavía las viejas casas poseen las ventanas forradas o protegidas con cinta por una posible rotura de vidrios, pero más allá de estos detalles le corresponde al Estado ese papel de salvaguardar la vida en toda su esencia con campañas permanentes; cabria hacerse la pregunta cuantas acciones pedagógicas y de prevención se están desarrollando por semana, mes o año, considero que son mínimas y solo se activan cuando se presenta un evento sísmico aquí o en otra parte del mundo. Japón uno de los países donde más tiembla en el mundo, han preparado a toda la población para afrontar una posible emergencia por terremoto, sunamis entre otros y se asume con toda humildad y mucha responsabilidad.
Recordemos que el área de influencia del volcán galeras afectaría cerca de 800.000 mil habitantes. ¿Cuál podría ser la implicación en una emergencia real?; La solución es atender de la mejor forma un evento de este tipo; por eso estamos en mora de que el Centro Integral para la Gestión del Riesgo de Desastre, CEGIRD, ubicado en el sector de Torobajo, entre en operaciones de manera definitiva y permita atender cualquier tipo de emergencias en la zona; en especial una erupción volcánica. «Son miles de millones de pesos invertidos en bodegas, albergues, entre otros. Por ahora en este espacio solo funciona el Centro operativo de Emergencias cuyas obras fueron financiadas por el Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos, por un valor cercano al millón de dólares. Desde allí funciona el sistema integrado de respuestas a los llamados que se realizan a la línea 119.
Como humanos no somos conscientes de que vivimos en un planeta que todavía está evolucionando; lo que muchos no se han dado cuenta es que los efectos de medir el tiempo de un volcán versus el tiempo de nuestra humanidad no son tan siquiera equiparables, tal vez un segundo humano puede ser el equivalente a un año geológico de nuestra madre tierra.
Por: Javier Recalde Martínez.
Javierecalde.jrm@gmail.com