Quintero advierte posible colapso energético en Bogotá y culpa al Ministerio de Ambiente.
El concejal Juan David Quintero, del movimiento Nuevo Liberalismo En Marcha, lanzó una advertencia contundente al Gobierno Nacional: Bogotá podría enfrentar una grave crisis energética a finales de 2025 si no se avanza con urgencia en la construcción de redes de transmisión eléctrica que llevan años de retraso.
El llamado de atención llega tras el apagón masivo que afectó a miles en España y Portugal. Aunque las causas de ese evento fueron distintas, para Quintero el mensaje es claro: “El riesgo es real, y si no actuamos ahora, podríamos vernos enfrentados a un escenario similar, con racionamientos y afectación de servicios esenciales en Bogotá”.
Obras clave frenadas por exministra
El concejal señaló que tres proyectos estratégicos para el abastecimiento energético: las redes Norte-Chivor, Sogamoso y Virginia-Nueva Esperanza debieron estar funcionando desde hace más de siete años. Sin embargo, siguen en el papel. Y para Quintero, la responsabilidad recae en el Ministerio de Ambiente, particularmente durante la gestión de la exministra Susana Muhamad.
“Desde ese despacho se concentraron las decisiones sobre licenciamiento ambiental y sustracción de reservas forestales, lo que paralizó los trámites necesarios para avanzar con las obras. Hoy, esa parálisis pone en jaque el futuro energético de la ciudad”, afirmó.
Transporte, vivienda y agua, en riesgo
Quintero advirtió que de mantenerse este panorama, sectores clave de la ciudad podrían colapsar. Mencionó, por ejemplo, que la operación de la flota de buses eléctricos, proyectos urbanísticos como Lagos de Torca y obras de saneamiento como la PTAR Canoas estarían en riesgo por la falta de energía suficiente.
Actualmente, Bogotá, Cundinamarca y Meta consumen cerca de 3.000 megavatios diarios, mientras que la oferta disponible alcanza los 3.500. “Ese margen se está agotando. Al ritmo que vamos, la ciudad podría entrar en déficit antes de cerrar el año”, aseguró.
El cabildante hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional para que destrabe los procesos ambientales y garantice que las obras pendientes se ejecuten cuanto antes. “No podemos permitir que la falta de decisión nos lleve a un colapso. La energía es un derecho y también una base del desarrollo”, concluyó.

