La reanudación en las últimas horas del proceso de paz, entre el Gobierno y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, Eln, se constituye en una excelente noticia para el departamento de Nariño y en una enorme esperanza de que muy pronto vendrán tiempos mejores para nuestra convulsionada región.
En ese sentido, consideramos que si hay un departamento en Colombia, que requiere con urgencia de la pacificación, ese es Nariño, duramente azotado durante décadas por la violencia generada por el conflicto armado.
Nos estamos refiriendo a una delicada situación que persiste, puesto que todos sabemos que, en estos momentos en esta zona del país, se atraviesa por una oleada violenta, en especial, en el sector de la costa pacífica.
Esto se debe a la constante presencia de grupos armados ilegales, cuya bandera no es otra que la del narcotráfico, entre los que se cuentan, el mismo Eln, guerrilla con la que en estos instantes se trata de acordar la paz, las disidencias de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, el Clan del Golfo y por lo menos, nueve grupos más fuera de la ley.
Precisamente esta miscelánea de organizaciones delincuenciales, son las que provocan esa violencia desatada que ha derivado en miles de muertos, desplazamientos y confinamientos, lo que en gran parte es atribuible a los combates y enfrentamientos que de manera continua protagonizan en disputa de territorio para las actividades del narcotráfico.
«La reanudación en las últimas horas del proceso de paz, entre el Gobierno y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, Eln, se constituye en una excelente noticia para el departamento de Nariño y en una enorme esperanza de que muy pronto vendrán tiempos mejores para nuestra convulsionada región».
Por ello, estos grupos son los responsables de que miles de personas, en especial moradores de la costa Pacífica de Nariño, de manera permanente se ven en la mitad del fuego cruzado, lo que no les deja otra alternativa para salvar sus vidas que encerrarse o desplazarse, calvarios que en estos momentos tienen en nuestro departamento, una de las mayores incidencias del país.
Por lo tanto, consideramos que el reinició de las conversaciones entre el Gobierno Nacional y la guerrilla del Eln, es de esos hechos que debemos celebrar en nuestro Departamento, puesto que después de mucho tiempo, nos hacen vislumbrar la luz al final del túnel, luego de sombríos años azotados por una violencia que no da tregua.
En un país como Colombia, donde desde tiempos inmemoriales sufrimos ese martirio y en especial en nuestro departamento de Nariño, nos parece que cualquier intento de paz, merece nuestro más rotundo respaldo y apoyo.
Ahora con la reanudación del proceso de paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla del Eln, empezamos a recorrer el objetivo de la Paz Total que se buscará hacer no solo con esta guerrilla, sino con todos los grupos armados ilegales que operan en Colombia, de los cuales, por lo menos, tenemos una docena en Nariño.
Por ello, como no sentirnos contentos, con los diálogos que en estos instantes se llevan a cabo en la República Bolivariana de Venezuela, de los cuales esperamos transcendentales logros en lo que tiene que ver con la pacificación del país y, por ende, de nuestra región.
En este orden de ideas, los nariñenses confiamos en que luego de llegar al esperado Acuerdo de Paz con el Eln, el proceso se extenderá como lo ha prometido el Gobierno, a los demás grupos ilegales que hacen de las suyas en diferentes puntos de la geografía colombiana.
Lo destacable en que en esta nueva fase de las negociaciones de paz entre el Gobierno y la guerrilla del Eln, con mucha satisfacción estamos viendo que existe una real voluntad de paz, que ojalá se cristalice cuanto antes, puesto que representa la gran esperanza de la Paz Total para Nariño.