Antenoche, el presidente de la República, Gustavo Petro tuvo la genial idea de transmitir en directo por televisión el Consejo de Ministros, lo que se constituyó en un espectáculo bochornoso, al que no le faltó sino la fanfarria circense, por lo que millones de colombianos pudimos disfrutar de unos inesperados momentos de diversión, tensión, risas y rabia.
Lo cierto es que, gracias a la novedosa iniciativa presidencial pudimos ver por primera vez en la historia al presidente y sus ministros en plena reunión. Pero por los episodios que se vieron, no se puede decir que fue una experiencia edificante y más, lo que hubo fue asombro, como en el caso del exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, quien manifestó que luego de lo visto en la televisión, le parecía increíble que el presidente Gustavo Petro, siguiente teniendo el apoyo de los colombianos.
Nos imaginábamos que un consejo de ministros, con el presidente de la República a la cabeza, tiene como objetivo primordial, el analizar y buscarles las soluciones a los diversos problemas del paìs, así como realizar un balance del trabajo de cada cartera.
Pero resulta que la cosa no ha sido así, pues lo que vimos, fue un ambiente de alta tensión en el que la mayoría de los ministros, se mostró en desacuerdo a los nombramientos presidenciales de Armando Benedetti, como jefe de Gabinete y de Laura Sarabia, como ministra de Relaciones Exteriores.
Entonces, fuimos testigos de excepción de una especie de amotinamiento de los ministros, contra su Presidente, al que se unió la vicepresidenta Francia Márquez, quien se refirió a los irrespetos de los que ha sido víctima de parte de la ahora canciller, Laura Sarabia.
¿Qué nos deja esta inédita transmisión del Consejo de Ministros? Nos parece que vimos con claridad que el presidente de la República no está gobernando, sino que se la pasa dando larguísimos discursos, como los que precisamente pronunció antenoche y para completar se la pasa en su cuenta de X, mandando mensajes que nos están metiendo en graves líos con Estados Unidos.
La triste realidad es que vimos un deplorable, mal llamado consejo de ministros, lo que nos lleva a pensar con mucha preocupación, si todos los anteriores han sido iguales o peores.
Finalmente, no entendemos el propósito que tuvo el presidente Petro de hacer esa transmisión. La impresión generalizada es que él mismo se clavó un afilado cuchillo ante la opinión pública, lo que le quita aún más piso a la credibilidad del actual, Gobierno que ha reconocido su fracaso en la mayoría de sus programas, lo que precisamente no es culpa de sus ministros, como lo quiso dar a entender.
Sí el mandatario nacional, trató con esa inédita e insólita trasmisión, ganar puntos ante la opinión pública, se equivocó de cabo a rabo, puesto que sabía muy bien que los nombramientos de Armando Benedetti y Laura Sarabia, no eran muy bien vistos por los integrantes de su gabinete, lo que anticipaba que la reunión no iba a ser cordial.
Pero el presidente Gustavo Petro insistió en lo que denominó un ejercicio democrático, pero lamentablemente para él, los resultados no pudieron ser peores y hoy son comparados con una función circense.

