Deportivo Pasto tiene su tercer entrenador en el primer semestre de este año. Jersson González, a quien las cosas no se le dieron, salió por la puerta de atrás al perder en la octava fecha como local ante Deportivo Cali. El caleño tan solo logró 4 puntos de 24.
Luego fue nombrado René Rosero, no sé si como encargado o en propiedad. En el boletín de presentación no decía nada de eso, es así que muchos en el país hablan de la caída de un nuevo técnico, algo que no es verdad, porque uno sabía que él era interino.
Lo cierto es que René no sigue después de dirigir siete encuentros, en donde logró 11 puntos. O sea, lo del barbacoano fue muy positivo, no solo en los números sino en la expresión futbolística del equipo, mostrando su capacidad, a pesar de que no tenía ninguna experiencia, algo que para muchos es lo único que vale.
Para el remate de la Liga I-2024 llega el paraguayo Gustavo Florentín, quien es una incógnita como ocurre en esta clase de nombramientos, ya que nadie puede decir que le ira bien o mal.
Lo que si queda claro es que el cuerpo técnico va tener jerarquía, algo que en el fondo es positivo, debido a que uno no se sabía si con René Rosero las cosas iban a seguir igual de bien, sobre todo en la confección de la nómina para el segundo semestre del año.
Con Florentín espero que se haga lo que siempre he pedido: No desmantelen el plantel, mantengan a la mayoría de jugadores y a los que se le termina el contrato a mitad de año busquen la posibilidad para que sigan. Hay buenos jugadores, los cuales una vez se adaptaron al ambiente de la ciudad y al club mostraron su capacidad, algo que históricamente ha ocurrido en el Pasto. Para mí que ojalá sigan los siguientes: Diego Martínez, Santiago Gómez, Israel Alba, Cristian Arrieta, Brayan Carabalí, Nicolás Gil, Jerson Malagón, Cristian Mafla, Víctor Mejía, Diego Chávez, Kevin Londoño, Andrés Amaya, Kevin Londoño y José Bernal Chong. Hay uno que en lo poco que se le ha visto no lo hace mal, me refiero al arquero Marco Espíndola. En el caso del defensor venezolano Jesús Quintero es muy bueno, aunque en este semestre se relajó.
Se debe evaluar bien lo de Gustavo Britos y Santiago Tréllez. Si existen mejores opciones hay que tomarlas, o sino, como dicen por allí más vale malo conocido que bueno por conocer.
Obviamente, hay que respaldar a los de la casa como Gustavo Charrupi, Johan Campaña y Duván Riascos, quienes tienen gran talento. A ellos hay que ayudarlos para que se consoliden.