Jackeline Ledezma, pastora.

Entregaron prendas de vestir a mujeres de la cárcel de Pasto

La fundación En Él hay esperanza llevó a cabo una actividad solidaria en el pabellón de mujeres de la cárcel de Pasto. Este encuentro permitió entregar prendas de vestir para las internas del centro penitenciario.

 También en esta jornada se propició un espacio para dictar un taller por parte de una coach internacional y ellas pudieron recibir consejería.

La pastora Jackeline Ledezma, representante legal de la fundación, manifestó que se gestionaron unas ayudas para realizar la entrega de 80 blusas y 80 pantalones jean para las reclusas de la cárcel, quienes se mostraron agradecidas y complacidas por este gesto solidario.

Propósito

El propósito fue poder compartirles a las internas unas charlas motivacionales con mensajes de esperanza. En esta actividad ellas tuvieron un tiempo de oración y consejería. Fue un encuentro para poder escuchar sus problemas, infundirles ánimo y hacerles saber que las segundas oportunidades sí existen y que hay que saberlas aprovechar.

“El taller que se les brindó fue para mujeres empoderadas, puesto que se requiere de mucha fuerza para soportar y vivir en las circunstancias en las se encuentran. La orientación comprendía los valores emocionales, renovación de su mente y el perdón hacia ellas mismas, de soltar el pasado y tomar decisiones de cambio para construir un mejor futuro. Fue un espacio de mucho aprendizaje y de mucha resiliencia”, indicó Ledezma.

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Así mismo agregó “quedamos sorprendidas al ver la receptividad que ellas tuvieron, fue una conexión muy fuerte, se acercaron para dialogar mencionándonos que estas actividades se realicen más de seguido. Como resultado positivo obtuvimos el crecimiento espiritual y sé que la enseñanza que dejamos y transmitimos la pondrán en práctica”. 

Satisfacción

La pastora Jackeline Ledezma resaltó que este encuentro resultó muy positivo y transformador y que fue de mucha satisfacción.

“Ellas quedaron muy contentas y felices, se sentían unas mujeres empoderadas y respaldadas. Necesitan una segunda oportunidad, quedaron muy animadas y con muchas ganas de salir adelante. Se mostraron arrepentidas y con el ánimo de reparar el daño que en un momento causaron”.