El presidente Gustavo Petro reaccionó públicamente a un reporte de The New York Times en el que el diario estadounidense afirmó que no existen pruebas verificables que lo vinculen con organizaciones criminales, en medio de un contexto de alta tensión política y diplomática entre Colombia y Estados Unidos. A través de un mensaje publicado en su cuenta de X, el mandatario rechazó de manera tajante las acusaciones que, según afirmó, han sido impulsadas por sectores de la extrema derecha colombiana y amplificadas en escenarios internacionales con el objetivo de desprestigiar su figura y afectar el orden constitucional del país.
La reacción presidencial se dio luego de que el NYT advirtiera sobre el riesgo de confundir retórica política con hechos comprobables, subrayando que las críticas y cuestionamientos contra el Gobierno colombiano no se sustentan en investigaciones judiciales ni en evidencias penales. En ese contexto, Petro sostuvo que el debate internacional en su contra no gira alrededor de pruebas, sino que forma parte de una disputa política e ideológica de alcance internacional.
En su pronunciamiento, el jefe de Estado invitó directamente al presidente estadounidense Donald Trump a entablar un diálogo directo, sin intermediarios ni asesores a los que calificó de “mentirosos”. Señaló que personas con intereses económicos y judiciales en Estados Unidos habrían engañado a Trump, buscando proteger sus bienes o reducir condenas, y que estas mismas personas estarían detrás de una estrategia internacional para desacreditarlo. Petro aseguró que el trasfondo de estas maniobras terminará por salir a la luz.
El mandatario abrió su mensaje con una negación categórica de cualquier vínculo con el crimen organizado, afirmando que detesta a los narcotraficantes debido al daño histórico que han causado al país, al que calificó como un genocidio. Enfatizó que no tiene relación alguna con estas estructuras y que las acusaciones responden a intereses marcados por la codicia y la manipulación política, incluso de personas que se presentan como aliadas.
En una segunda parte de su declaración, Petro abordó los señalamientos relacionados con su supuesto patrimonio y enriquecimiento ilícito. Aseguró que no posee bienes en el exterior, ni vehículos, fincas o cuentas internacionales, y que su único patrimonio es la casa en la que vive, la cual aún está pagando. Según relató, incluso se habrían desplegado investigaciones por parte de expertos estadounidenses para rastrear posibles bienes ocultos, sin que se encontrara evidencia alguna. En ese sentido, el presidente afirmó que no se mueve por la codicia, sino por convicciones políticas y revolucionarias.
El jefe de Estado también vinculó estas presiones con su postura en política internacional. Afirmó que su defensa del pueblo palestino, así como sus críticas a operaciones militares en el Caribe y el Pacífico y a lo que calificó como acciones imperialistas, lo han convertido en una figura incómoda en ciertos círculos de poder. Según Petro, estas posiciones explican parte de la hostilidad y de las campañas de desinformación dirigidas en su contra.
El pronunciamiento concluyó con un llamado directo a Donald Trump para que “despierte” y revise la información que recibe. Petro cuestionó el entorno que asesora al presidente estadounidense, señalando que debería rodearse de personas serias y no de actores motivados por el odio o la codicia. Con un tono irónico, mencionó que incluso intentaron presentarlo como un supuesto testaferro del presidente venezolano Nicolás Maduro. Finalmente, reiteró su disposición a dialogar de manera directa y transparente, proponiendo un encuentro en un ambiente de respeto, lejos de mentiras y acusaciones infundadas, como una forma de superar la confrontación política actual.

