El tribunal también reconoció violencia institucional del Estado provincial
Brenda Agüero, la enfermera argentina acusada del asesinato de cinco bebés, fue condenada a cadena perpetua este jueves, un día después de cumplir 30 años.
La Cámara 7º en lo Criminal y Correccional de Córdoba emitió un fallo unánime. También declaró que los bebés y sus familias fueron víctimas de violencia institucional.
Agüero ya estaba detenida desde agosto de 2022 por orden del fiscal Raúl Garzón. Su caso estremeció a todo el país por su crueldad y por el número de víctimas.
Una vida marcada por el esfuerzo… y por el horror
Antes de ingresar al Hospital Neonatal de Córdoba, Brenda trabajó en el Sanatorio Allende y vivía con su madre y hermanas en Río Ceballos.
Durante el juicio, aseguró que insistió durante meses para ingresar al hospital público. “Me costó muchísimo entrar”, afirmó ante el jurado.
En su primera audiencia lloró ante los fotógrafos, pero luego culpó a la prensa: “Los medios me hicieron ver como una asesina serial”, dijo.
Perfil psicológico: narcisismo y necesidad de atención
Peritos revelaron que Agüero tenía baja empatía y rasgos narcisistas. Mostraba necesidad constante de atención y buscaba controlar todo a su alrededor.
Durante el juicio, se mostró fría ante las madres de los bebés fallecidos. En sus últimas palabras, las desafió con tono despectivo.
La sentencia pone fin a uno de los casos más impactantes en la historia reciente de Argentina.

