Ismael Botina popular maestro Buchón, es un as como ayudante de bus escalera de su pueblo, cargando sacas, arreglando marranos, acomodando tablas, y sobre todo un experto en guiar al chofer, cada vez que tiene que dar reversa en sitios peligrosos. El chofer se guía por los gritos que les da maestro Buchón…dele…dele, a la izquierda, quiebre un poco a la derecha…siga…siga…enderece…enderece…y así llega al destino sin problema.
Esta experimentada labor como ayudante de bus escalera, la pondrá en práctica en la burocracia, ahora que su compadre Gustavo Petro lo nombró como asesor de primer grado en el Ministerio de salud, para que la joven ejecutiva Carolina Corcho, antioqueña, pueda darle rumbo a la salud en Colombia.
Ya se reunió con la ministra, y le dijo “esto es mamey, siempre y cuando, enderecemos la salud”. Tenemos que acabar con esas empresas prestadoras, que lo único que han hecho es desangrar el presupuesto y de paso se convirtieron en brazos políticas en todo el territorio nacional.
Hay que enderezar la salud, dando una atención pronta y oportuna a la gente en Colombia; hay que enderezar para que se calmen las tutelas. No es posible que la salud quede en manos de los jueces, y últimamente ni siquiera eso, porque la costumbre es desacatar tutelas. Las EPS se burlan de todo.
Señora ministra, hay que enderezar la salud, acabando con la politiquería en esas empresas intermediarias. En Nariño, por ejemplo, una EPS, se convirtió en partido político Emssanar, se dedicó a todo, cursos de modistería, clases de baile, siembra de brócoli, y hacer policita a lo que da el tejo. Hay tenemos, concejales, diputados, y en todas las campañas candidatos con la plata de la salud.
Enderece la salud, acabe, o transforme las EPS, que son un engendro; cuando nació la Ley 100 en 1993, fueron más de doscientas en Colombia, son un monstruo, no son prestadoras, no tienen capital, solo son intermediarias. Manejan 60 billones de pesos cada año. A cada rato se quiebran y nadie responde.
Señora ministra, enderece la salud, porque el reto es grande. La gente se mamó de pedir cita, para que se la asignen después de cuatro o cinco meses, cuando muchos pacientes han fallecido. Acabe con esas empresas políticas de la salud. Acabe con esa burla de querer curar todo mal a punta de ibuprofeno, aspirinas y acetaminofén. Las EPS, se crearon, luego se declararon en quiebra y se levantaron con el santo y la limosna. Ministra, descubra donde fueron a parar los rendimientos financieros de las empresas que se declararon en quiebra.
Difícil enderezar la salud en Colombia, porque en el Congreso se va a topar con senadores y representantes elegidos con recursos de estas mafias. Ahí está planteado el reto… los colombianos creen ahora que llegó el momento del cambio, confiamos contar con una salud que proteja la vida y no fomente la muerte.
Enderece…enderece la salud…ahora o nunca.
Por: Manuel Eraso.

