La Encuesta Bienal de Cultura Ciudadana y Garantía de Derechos señala que la mayoría de los habitantes no participa en espacios de decisión colectiva
Una nueva medición sobre la cultura ciudadana en Bogotá revela un panorama preocupante en materia de participación democrática. La Encuesta Bienal de Cultura Ciudadana y Garantía de Derechos muestra que la mayoría de los bogotanos no participa activamente en las decisiones que afectan su entorno, evidenciando un distanciamiento significativo entre la ciudadanía y los espacios de construcción colectiva.
Los resultados indican que, a pesar de la existencia de múltiples mecanismos de participación ciudadana implementados por el Distrito, incluyendo las Asambleas Deliberativas, los Proyectos Integrales de Proximidad y diversos espacios de consulta pública, la mayoría de los habitantes de la capital no se involucra en estos procesos de toma de decisiones.
Este bajo nivel de participación contrasta con los esfuerzos institucionales por promover una ciudadanía activa. La Secretaría Distrital de Planeación, a través del Plan Institucional de Participación Ciudadana 2025, ha organizado estrategias para garantizar que las decisiones de la Administración sean inclusivas y representen las necesidades y expectativas de los ciudadanos.
Estudios previos han mostrado que solo el 22% de los bogotanos confía en los habitantes de la ciudad y el 55% confía en sus vecinos, según la Encuesta de Indicadores y Políticas Públicas de 2022. Esta desconfianza generalizada podría estar relacionada con los bajos niveles de participación, creando un círculo vicioso donde la falta de confianza desestimula la participación, y la baja participación refuerza la desconfianza.
El Plan Distrital de Desarrollo 2024-2027, ‘Bogotá Camina Segura’, reconoce que la Cultura Ciudadana y la corresponsabilidad son pilares esenciales para lograr un cambio en la ciudad, y enfatiza que la solución de muchos de los problemas de Bogotá requiere de un esfuerzo conjunto entre la ciudadanía y la administración pública.
Sin embargo, el cumplimiento desigual de las normas evidencia la complejidad del desafío. Mientras que el recaudo tributario superó el 88% con corte a octubre de 2024, reflejando un compromiso fiscal de los ciudadanos, en otros aspectos como el uso del transporte público persisten problemas. El 76% de los encuestados presenciaron a otros usuarios evadir el pago del pasaje en TransMilenio, según la Encuesta de Indicadores y Políticas de 2022.
La Veeduría Distrital ha implementado la Encuesta de Percepción de Confianza Institucional en Bogotá para medir específicamente estos indicadores y emitir recomendaciones a la Administración Distrital sobre el fortalecimiento de la confianza institucional en temas como la corresponsabilidad, la prestación de servicios, la movilidad, el desarrollo económico, la transparencia y la lucha contra la corrupción.
Los expertos señalan que fortalecer los niveles de participación ciudadana requiere no solo mecanismos institucionales adecuados, sino también una cultura de confianza, corresponsabilidad y sentido de pertenencia que motive a los ciudadanos a involucrarse activamente en la construcción de su ciudad. La baja participación representa un desafío significativo para la democracia local y la legitimidad de las decisiones públicas.
La Veedora Distrital, Adriana Herrera, hace un llamado a la ciudadanía para aportar junto con la Administración Distrital a la construcción de la Cultura Ciudadana: «Trabajando de manera conjunta en áreas claves como el cumplimiento de las normas, la participación activa en los asuntos públicos y el fomento de la confianza. Solo a través de este esfuerzo colectivo se logrará la transformación que Bogotá necesita».
Las autoridades distritales están revisando estas cifras para diseñar estrategias que incentiven una mayor participación ciudadana, reconociendo que sin el involucramiento activo de los bogotanos, los esfuerzos institucionales por mejorar la ciudad tendrán un alcance limitado. La construcción de una Bogotá más participativa y democrática requiere el compromiso tanto de las instituciones como de cada habitante de la capital.