En una manifestación elocuente de solidaridad intergeneracional, el programa Mi Nariño en defensa de la persona mayor se prepara para asumir el papel de embajador del departamento en el XXIV Encuentro Recreativo Nacional «Nuevo Comienzo Otro Motivo Para Vivir».
Este evento, concebido para impulsar la plenitud de vida en la tercera edad, será el escenario donde Nariño exhibirá su compromiso con la dignidad y el bienestar de sus ciudadanos de la edad dorada.
Con la entusiasta participación de los municipios de Pasto, Guaitarilla, Chachagüi, Gualmatán, Consacá, La Cruz, Sandoná, Providencia, Albán y Yacuanquer, la delegación de personas mayores de Nariño se dispone a ofrecer una lección de vitalidad, demostrando que la edad no es un impedimento para disfrutar de una vida activa y significativa.
Este encuentro no es simplemente un festín de recreación, es un espacio que aboga por la promoción de la salud física, mental y social óptima en la tercera edad. Nuestros representantes llevarán consigo la esencia vivaz y vibrante de Nariño, proyectando la idea de que la madurez es una etapa repleta de experiencias enriquecedoras, aprendizajes continuos y contribuciones valiosas a la sociedad.
La Secretaría de Recreación y Deporte de Nariño respalda activamente esta noble iniciativa, evidenciando su compromiso con la inclusión y el desarrollo integral de la población mayor. Este respaldo se traduce en acciones concretas, como programas y servicios diseñados para garantizar que los adultos mayores disfruten de un envejecimiento activo, saludable y pleno. En Nariño, la tercera edad no es solo una etapa de la vida; es un capítulo lleno de oportunidades para seguir contribuyendo al tejido social y al bienestar general.
Así, Nariño se erige en el escenario nacional no solo como un bastión de diversidad cultural y paisajística, sino también como un referente en el cuidado y la promoción de la calidad de vida de sus ciudadanos. Este encuentro no es solo un motivo para vivir, sino un testimonio palpable de que en Nariño, la edad es solo un número, y la vitalidad es un atributo eterno. La participación activa y entusiasta de nuestra población mayor no solo celebra la riqueza de sus años, sino que también reafirma la premisa de que en Nariño, la edad nunca es un límite para la plenitud de la vida.