La presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio San Carlos, Susana Salazar, denunció públicamente la crítica situación de inseguridad, abandono institucional y deterioro urbano que afecta a esta comunidad. Entre los hechos más alarmantes, resaltó el estado de un predio privado perteneciente a la familia Agreda, el cual se ha convertido, según ella, en un verdadero foco de delincuencia y riesgo para los habitantes del sector.
“Tenemos un predio abandonado, de propiedad de los señores Agreda, que se ha prestado para situaciones extremadamente delicadas. En alguna ocasión, incluso, fue arrojado allí un cadáver. Además, el lugar se ha llenado de basuras, maleza sin podar, y personas extranjeras, en su mayoría venezolanos, han levantado cambuches en los que, al parecer, se comercializan sustancias alucinógenas. Es un punto de alto riesgo para la comunidad, y necesitamos que por favor los señores del grupo Águila nos colaboren con una intervención urgente para hacer limpieza y control en el área”, manifestó con evidente preocupación la líder comunal.
Amenaza
Susana subrayó que este terreno representa una amenaza constante, no solo por las condiciones de insalubridad, sino por el riesgo que implica para niños, jóvenes y adultos del sector, quienes se sienten inseguros incluso para transitar cerca del lugar.
“Ese predio es una bomba de tiempo. No solo está lleno de escombros, basuras y monte, sino que también lo han convertido en un lugar perfecto para esconderse, para consumir drogas, y quién sabe qué más. La comunidad está cansada y angustiada”, agregó.
Pero la problemática no se detiene ahí. La presidenta de la JAC también denunció el estado crítico de las vías de acceso al barrio San Carlos. Señaló que muchas de las calles están en pésimas condiciones, lo que dificulta gravemente la movilidad, especialmente cuando se requiere atención de emergencias.
Vías deterioradas
“No tenemos vías adecuadas. Las ambulancias y hasta las patrullas de la Policía se demoran en ingresar al barrio. Es desesperante. La Alcaldía ha sido muy escasa en cuanto al apoyo para mejorar estas condiciones. Nos dicen que hay un presupuesto destinado para San Carlos, pero cuando solicitamos recursos o intervención, nos encontramos con que el barrio no figura en los planes de inversión”, aseguró Salazar.
La líder barrial explicó que, aunque han intentado articularse con entidades como la Secretaría de la Mujer, el avance ha sido mínimo y el abandono persiste. También hizo referencia al estado de la iluminación pública, otro de los temas pendientes en el barrio.
“Llevamos meses esperando que nos cambien las luminarias por luces LED, pero no ha pasado nada. Las noches aquí son oscuras y peligrosas. Esto también incrementa la inseguridad”, afirmó.

