El hallazgo de un cuerpo sin vida en la orilla del Río Mira, en el sector de Candelillas, zona rural del municipio de Tumaco, ha generado conmoción entre los habitantes de la región. Las autoridades presumen que se trata de Rafael Antonio Montes, un joven de la vereda Casas Viejas, quien había sido reportado como desaparecido desde el pasado sábado.
Según relataron familiares y allegados, la última vez que se tuvo noticias de Rafael fue el día que emprendió un viaje desde Casas Viejas hacia el corregimiento de Llorente. Desde entonces, no se volvió a saber de él. Su ausencia encendió las alarmas entre los residentes del área rural, quienes iniciaron una búsqueda informal mientras notificaban a las autoridades locales.
El hallazgo del cuerpo ocurrió en horas de la mañana, cuando pobladores del sector de Candelillas alertaron sobre la presencia de un cadáver en las aguas del Río Mira. Personal forense y unidades del CTI de la Fiscalía se trasladaron al lugar para realizar el levantamiento y proceder con los análisis de identificación, aunque versiones extraoficiales indican que las características físicas coinciden con las de Rafael Antonio Montes.
Hallazgo
Montes era ampliamente conocido y apreciado en Casas Viejas y sus alrededores. Quienes lo conocieron lo describen como un joven amable, colaborador y respetuoso, muy cercano a la comunidad. Su repentina desaparición y posterior hallazgo sin vida ha generado múltiples interrogantes, y el clamor por justicia se ha hecho sentir entre los habitantes de la zona rural de Tumaco.
“Era una excelente persona, muy servicial. No entendemos qué pudo haber pasado”, comentó una vecina del sector, visiblemente afectada. “Esperamos que se esclarezca todo esto y que las autoridades lleguen al fondo del asunto”.
Crimen La comunidad pide una investigación rigurosa que permita esclarecer los hechos y determinar si Rafael fue víctima de un crimen o si su muerte obedece a otras circunstancias. En un contexto como el de Tumaco, donde las zonas rurales a menudo enfrentan condiciones de inseguridad y falta de presencia estatal, estos sucesos generan un sentimiento de vulnerabilidad e impotencia.