La capital nariñense sigue siendo escenario de trágicos siniestros viales que dejan, una vez más, una víctima fatal. Esta vez, el accidente ocurrió en el barrio Río Blanco, en la Comuna Diez de Pasto, donde un joven identificado como Cristhian Alexander Daza, de 18 años, perdió la vida tras una violenta colisión entre la motocicleta en la que viajaba y un bus de servicio público de placas SVP-826.
Según el reporte oficial entregado por las autoridades locales, el siniestro se registró cuando el joven se desplazaba por una de las principales vías del sector. La motocicleta en la que viajaba Daza impactó de manera frontal contra el bus de transporte público, que en ese momento se encontraba realizando su ruta habitual. El joven, sufrió heridas de gravedad que rápidamente lo dejaron inconsciente en el lugar.
Posible invasión
Al parecer, la hipótesis que manejan las autoridades es que el motociclista habría invadido el carril de la otra vía, lo que habría ocasionado la colisión directa con el vehículo de transporte público. Aunque el conductor del bus intentó maniobrar para evitar el impacto, la velocidad y la cercanía de los vehículos dificultaron cualquier intento de esquivar el choque.
El conductor de la motocicleta, que también resultó gravemente herido, fue trasladado de urgencia a un centro asistencial de la ciudad, pero poco tiempo después se conoció que no logró sobrevivir a las múltiples fracturas y heridas que sufrió durante el accidente.
Preocupación
Este nuevo hecho lamentable reabre el debate sobre la seguridad vial en Pasto, donde se ha reportado un aumento en los siniestros de tránsito en los últimos meses, muchos de ellos involucrando motocicletas. A pesar de las campañas de prevención y las medidas implementadas por las autoridades, los accidentes siguen siendo una preocupación para los ciudadanos, que exigen mayores controles y medidas de concientización tanto para los conductores de motos como para los de otros vehículos.
El caso de Cristhian Alexander Daza ha conmocionado a la comunidad educativa de la zona, donde era conocido como un joven tranquilo y estudioso. Sus compañeros y familiares se han mostrado devastados por la pérdida, mientras que las autoridades locales han expresado su pesar y reiterado su compromiso en continuar con las investigaciones para determinar las causas exactas del accidente. El siniestro también ha reavivado la discusión sobre la infraestructura vial en Pasto, especialmente en las zonas de alto tránsito vehicular, donde los riesgos de accidentes aumentan debido a la falta de señales claras, la velocidad inadecuada de los conductores y la precariedad en algunos tramos de las vías.

