La Organización de Autoridades Tradicionales Indígenas Awá, a través del Cabildo Mayor Awá de Ricaurte Nariño – Camawari, denunció con profunda indignación el asesinato del líder indígena Aurelio Araujo Hernández, representante legal de la Asociación CAMAWARI, y de sus dos escoltas adscritos a la Unidad Nacional de Protección (UNP), ocurrido el pasado 3 de junio de 2025 en el resguardo integrado La Milagrosa Cuaiquer Viejo.
La comunidad Awá ha calificado estos hechos como una masacre, que se suma a una cadena de violencia sistemática que azota a los territorios indígenas en el municipio de Ricaurte. En lo corrido del año ya se han registrado seis muertes violentas, además de múltiples casos de extorsión, lo que ha generado un clima de terror e inseguridad para los defensores del territorio.
Violencia
“Desde Camawari rechazamos y repudiamos cualquier forma de violencia que atente contra la vida e integridad de nuestros líderes, que luchan por el bienestar de nuestras comunidades”, expresaron voceros de la organización, quienes reiteraron su solidaridad con las familias de las víctimas y con el pueblo Awá en general.
En un pronunciamiento contundente, Camawari denunció la inacción del Estado colombiano frente a las constantes violaciones de Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario en la región. “Las denuncias han sido permanentes, pero las respuestas del Estado han sido nulas. No hay una intervención integral que desmantele los grupos armados ilegales que siguen sembrando el dolor y el luto en nuestras comunidades”, señalaron.
Llamado
Además, la organización rechazó los señalamientos contra el líder Miguel Caicedo Guanga, excoordinador de Camawari, por parte de actores armados ilegales, lo que ha puesto en riesgo su vida y la de otros líderes y lideresas del territorio. “Son las autoridades judiciales competentes quienes deben investigar, no los grupos armados ni los rumores que estigmatizan a nuestros compañeros”, afirmaron.
La organización indígena exigió al Gobierno Nacional, encabezado por el presidente Gustavo Petro Urrego, al ministro del Interior Armando Benedetti y al Ministerio de Defensa, que actúen de manera urgente y decidida para frenar la violencia que amenaza la vida del pueblo Awá. Igualmente, solicitaron a la Fiscalía General de la Nación esclarecer los hechos de esta masacre y llevar a los responsables ante la justicia.
Finalmente, hicieron un llamado a los organismos de derechos humanos, nacionales e internacionales, para que acompañen y visibilicen la crítica situación que viven las comunidades indígenas en Nariño, y para que presionen por la protección efectiva de los derechos fundamentales de los pueblos originarios.

