En el taller Un tocado de carnaval participaron Dayra Benavides, Gabriela Jacanamijoy, Juliana Arévalo, Sandra Rodríguez, Karen Guío, Jenny Rodríguez, Carmen Ortiz, Debby Baca, Carlos Hernández, Andrea Chávez, Luis Carlos Conde, Doris Benavides, Ana Milena Delgado, Anderson Martínez, Karol Sánchez, Zoila Otero, Ricardo Ramírez, Danny Ruales, Juan David Gámez, Aura Benavides, Daniel Botina, Noemí Insandara, Juliana España, Mónica Liliana Benavides y Santiago Rojas.

En Pasto se preparan para el Carnaval 2022

El taller Un tocado de carnaval se llevó a cabo durante tres sesiones en las instalaciones del Museo del Carnaval, y fue orientado por la artista y artesana Dayra Benavides. El fin es preservar la cosmovisión del pueblo pastuso y la de sus antepasados Pastos y Quillacingas.

“Este taller lo estamos haciendo en vísperas hacia el carnaval que llegará pronto y pretende potencializar los vestuarios, los penachos o tocados. Para nosotros esto no es crear disfraces sino crear una piel sagrada que tributamos el 6 de enero con nuestro cuerpo en la senda del carnaval”, explicó la artista.

Según lo manifestado por la orientadora del taller, este encuentro permitió realizar un ritual para homenajear la danza, la música, el movimiento, pero sobre todo el cuerpo como portador de arte, a través de la elaboración de un penacho de carnaval que es un centro de poder.

Participantes

Esta iniciativa se desarrolló con 30 participantes seleccionados de 80 personas que se inscribieron a esta convocatoria hace aproximadamente dos meses. Los criterios fueron la experiencia en el carnaval y en la elaboración de piezas de forma manual, además de una pregunta orientadora.

Estas personas son artesanos y artesanas, líderes y lideresas del carnaval y representantes de varias modalidades, carrozas, murgas, comparsas, colectivos coreográficos, disfraz individual, agentes del carnavalito, quienes, a través de este taller, podrán replicar lo aprendido a sus grupos de trabajo.

“Con esta actividad pretendemos la pervivencia de este carnaval, ya que se ven muy pocos cursos sobre el tema. Este encuentro se dividió en tres sesiones, se habló sobre la memoria histórica de esta festividad, de la simbología ancestral de Pastos y Quillacingas, para resaltar la herencia que tenemos y nuestra cosmovisión”, explicó Dayra Benavides.

Elaboración

Los materiales con los que se trabajó en estas jornadas fueron regionales, se usó lanas con tintes vegetales y naturales, tejidos. Lo más importante fue la reutilización de retazos que llevaron los participantes del material acumulado de todos sus años de trayectoria del carnaval.

“Este evento fue más allá de la elaboración de esta pieza de poder. Pudimos realizar una mezcla de conocimientos que permite la pervivencia de nuestro patrimonio, y, además, fue un proceso terapéutico ya que trabajamos con nuestros sentidos, principalmente el tacto, el hacer con las manos”, concluyó.

 Agregó que esta iniciativa se desarrolló gracias al proyecto Cultura Viva, de la Gobernación de Nariño.