En el Estadio Libertad se vivió una jornada especial en la que el fútbol fue el escenario de un acto simbólico por la reconciliación y la esperanza. Un partido amistoso sirvió como marco para la firma de un acuerdo de entendimiento cuyo propósito es brindar una segunda oportunidad a personas privadas de la libertad, promoviendo su inclusión social a través del deporte, la educación y el respeto por los derechos humanos.
Esta iniciativa busca generar espacios de transformación personal y colectiva, donde los participantes puedan reconstruir sus proyectos de vida con dignidad, responsabilidad y compromiso. El acuerdo reafirma la importancia de fortalecer procesos de resocialización y justicia restaurativa, utilizando el deporte como herramienta de cambio y puente hacia una sociedad más justa e incluyente.

