En Pasto, una joven de tan solo 20 años de edad, ha solicitado a su EPS la eutanasia, esto debido a la compleja situación de salud que atravieza tras una fuerte agresión.
Se trata del caso de Erika Yanira Morales, quien padece cuadriplejia, esto debido al golpe que recibió en la cabeza con una botella de licor mientras departía en una discoteca en el año 2021, dejandole daños irreversibles, entre ellos un infarto cerebral y múltiples secuelas severas, lo que desde entonces ha marcadado su vida con el dolor. Desde el momento del accidente, los especialistas fueron claros en su diagnóstico: la joven nunca se recuperaría, incluso su evolución fue extremadamente difícil: pasó un año y siete meses en la UCI, y al despertar, había perdido por completo la movilidad.
Esta situación conllevó a Erika a solicitarle a su familia para que se le ejecute la eutanasia, así lo confirmo su hermana, Tatiana Morales, quien relató que la joven se comunica señalando letras d el abecedario y que fue así como expresó su deseo de acceder a este procedimiento, por lo que tras vivir tres años con cuadriplejia y dolores insoportables sus familiares habrían solicitado a la Eps Emssanar el derecho a esta intervención, Sin embargo, pese a que el procedimiento es legal en Colombia, la entidad prestadora de salud le habría negado su petición.
Actualmente la joven ha perdido tanto peso que su cuerpo apenas puede sostenerse, y debido a la incapacidad de tolerar alimentos, su nutrición es administrada por un sistema de alimentación enteral. De ahí la petición que vendria realizando. “No quiero seguir viviendo así. Solo quiero descansar en paz”, ha dicho Erika en palabras que han calado hondo en el corazón de su familia. El caso de Erika Morales pone nuevamente sobre la mesa las dificultades de acceso a la eutanasia en Colombia, un derecho reconocido legalmente, pero que aún enfrenta trabas burocráticas y resistencias en el sistema de salud. Su familia sigue buscando alternativas legales para que pueda morir dignamente.