En un evento que congrega a líderes comunitarios, autoridades locales y representantes del gobierno departamental, hoy lunes se darán a conocer los avances de la estrategia territorial ‘Huellas para la Paz’, un programa pionero que impulsa la conectividad vial y fortalece la organización social tanto en zonas rurales como urbanas del departamento de Nariño.
Gabriel Osejo, secretario de Infraestructura y Minas del Departamento, resaltó que esta iniciativa, promovida por el Gobierno Departamental de Nariño, se consolida como un modelo innovador de gestión pública con enfoque territorial y de liderazgo comunitario.
A través de convenios solidarios, el programa permite que las juntas de acción comunal (JAC) asuman directamente la ejecución de obras de infraestructura vial, lo cual fortalece el sentido de pertenencia, mejora la organización social y fomenta una gobernanza participativa desde lo local.
Evaluación
Actualmente, 170 juntas de acción comunal forman parte activa del programa, tras un proceso de convocatoria pública y una rigurosa evaluación técnica que garantizó la transparencia y equidad en la selección.
Estas organizaciones comunitarias son las encargadas de ejecutar obras en tramos estratégicos para mejorar la movilidad, asegurar el acceso a servicios esenciales como salud y educación, y reactivar las economías locales.
El plan contempla la intervención de 26 kilómetros de vías, mediante soluciones adaptadas a las condiciones geográficas de cada territorio. Entre las técnicas utilizadas se encuentran la placa huella, la cinta huella y el adoquinamiento, que permiten garantizar la durabilidad de las vías y su funcionalidad durante todo el año, incluso en temporada de lluvias.
Resultados
Durante la jornada de hoy en Pasto se presentarán los resultados parciales de la estrategia, entre ellos que el 17,6 % de los convenios ya han sido firmados y están en ejecución, lo que marca un importante avance en la consolidación del proyecto. Las obras ya iniciadas están generando empleo comunitario, movilizando recursos locales y reforzando los lazos de cooperación entre habitantes y gobiernos.
Uno de los momentos más significativos del evento será la presentación de experiencias comunitarias, en las que representantes de diferentes veredas y barrios compartirán cómo esta estrategia ha transformado sus territorios. Testimonios provenientes de municipios como Taminango, Sandoná, Samaniego y El Tambo evidencian mejoras concretas en la conectividad, la cohesión social y el empoderamiento comunitario.
La estrategia ‘Huellas para la Paz’ no solo responde a una necesidad de infraestructura, sino que también promueve un enfoque de construcción de paz desde lo territorial, apostándole a la participación activa de las comunidades como protagonistas del desarrollo.
Iniciativa
Con este tipo de iniciativas, Nariño sigue posicionándose como un referente nacional en la aplicación de modelos de gestión participativa, inclusiva y sostenible, que aportan a la transformación estructural del territorio desde las propias comunidades.
La apuesta por el trabajo colaborativo entre Estado y ciudadanía permite resolver problemas históricos de conectividad, muchas veces ignorados por los esquemas tradicionales de inversión.
Además, la estrategia incentiva la transparencia en la gestión de recursos públicos, al involucrar directamente a las comunidades en la planificación, ejecución y seguimiento de las obras.
Con un enfoque centrado en las personas y sus territorios, el programa reafirma que la paz y el desarrollo se construyen desde abajo, con manos propias y decisiones compartidas.