La tranquilidad de varios sectores comerciales en la ciudad se ve amenazada por una preocupante ola de robos a mano armada, sumiendo a los comerciantes en un estado de inquietud y desesperación. Ante el creciente número de asaltos, la comunidad empresarial clama por medidas urgentes para garantizar la seguridad en las calles de la ciudad.
María Rosa Guerrero, comerciante afectada por esta escalada delictiva, expresó su profunda preocupación: «Esta situación se ha salido de control. En las noches ya no se puede estar tranquilo. Los comerciantes estamos siendo azotados por robos a mano armada, y la sensación de vulnerabilidad es abrumadora».
Guerrero, quien ha sido víctima de un reciente asalto en su establecimiento, destacó la necesidad de una acción inmediata por parte de las autoridades. «Esperamos que se intensifiquen los operativos de control. Necesitamos patrullajes más frecuentes y medidas concretas para disuadir a los delincuentes», agregó.
Desconfianza
La comunidad empresarial de Pasto, consciente del impacto que estos hechos tienen en la actividad económica local, exige respuestas rápidas y eficaces. La situación actual no solo afecta la seguridad de los comerciantes, sino que también genera un clima de desconfianza entre los residentes y visitantes de la ciudad. Las autoridades locales han sido instadas a coordinar esfuerzos con la policía para implementar estrategias que frenen esta ola de delitos violentos. Además, se espera que se refuercen las medidas de seguridad en las zonas comerciales más vulnerables.