Con el propósito de fortalecer el Sistema de Salud Propio e Intercultural (Sispi), se realizó un encuentro entre las Entidades Administradoras de Planes de Beneficios (EAPB), representantes del pueblo Quillasinga y comunidades indígenas en contexto de ciudad. Este espacio de diálogo buscó avanzar en una atención en salud con enfoque diferencial, basada en el respeto por los saberes ancestrales.
El eje central del encuentro fue el proceso materno-perinatal, abordado desde una perspectiva intercultural. A través del trabajo colectivo, se construyeron prácticas de cuidado que integran la medicina tradicional y la institucional, reconociendo el valor de las parteras, madres y líderes comunitarios en la protección de la vida desde su inicio.
Enfoque
“Hemos venido trabajando desde el abordaje intercultural con nuestras poblaciones con enfoque diferencial para que la atención sea humanizada”, afirmó María Rodríguez, funcionaria del Hospital Infantil Los Ángeles, una de las instituciones participantes.
Durante la jornada se destacó la importancia de generar puentes entre el conocimiento académico y el saber indígena, especialmente en el uso de plantas medicinales y prácticas de sanación tradicionales. Uno de los médicos tradicionales asistentes expresó: “La importancia de este encuentro es el respeto entre el conocimiento académico y el que tenemos nosotros como médicos tradicionales en el uso de las plantas”.
Confianza
El evento permitió avanzar en la ruta de articulación entre los sistemas de salud, reconociendo que el fortalecimiento del Sispi requiere no solo infraestructura, sino también legitimidad cultural y confianza comunitaria.
Este tipo de espacios reafirma el compromiso de las instituciones de salud con una atención inclusiva, que reconozca la diversidad y se construya de forma conjunta con las comunidades.
Más allá de un simple encuentro, fue un acto de reconciliación entre saberes, donde la ciencia médica y la sabiduría ancestral se encontraron para honrar y proteger la vida en todas sus formas.