Un hombre heredó ese don del arte a sus padres y desde muy niño fue creciendo con la habilidad e imaginación de los dibujos, siempre fue uno de los mejores en la materia durante su proceso de primaria y sus compañeros lo envidiaban por su talento.
Se trata de José Guzmán, oriundo del municipio de La Unión, ubicado en el norte de Nariño, quien con el pasar del tiempo se fue apoderando de las artesanías y desde sus propias iniciativas comenzó a trabar algunos materiales de reciclaje. Las figuras que siempre las hizo en papel las puso en práctica con otros materiales.
Afirma que sufre de depresión, pero que la controla dedicándose a su trabajo de las artesanías en su taller y que junto a su esposa y sus dos hijas elaboran figuras que no son copiadas, sino que le nacen de su propia imaginación.
Desde que estaba en la escuela, dice que realizaba las figuras con lápiz, dándoles una forma de arte, pero nunca pensó que ese arte iba a ser su carrera profesional porque nunca tuvo la oportunidad para fortalecer sus conocimientos en alguna escuela de formación.
¿Quién es José Guzmán Sotelo?
Soy una persona oriunda del municipio de La Unión y con 39 años he trabajado bastante duro para sacar adelante a mi hogar, y hoy aprovecho el talento de las artes que de manera empírica hago grandiosas obras como la reciente que fue la de Cristo Crucificado.
¿Cuándo empezó a poner en práctica su dote de arte?
Llevo en este trabajo cerca de 4 años, específicamente todo empezó en tiempo de pandemia en donde quedamos de brazos cruzados y sin saber de dónde recoger recursos para la manutención de mi hogar. Un día mi esposa me dijo que le hiciera un loro en material de llanta, mi respuesta fue negativa porque lo veía bastante duro porque no había las herramientas necesarias, además, porque nunca había hecho ese tipo de trabajos. Sin embargo, por su insistencia, hubo una fecha que me puse a trabajar la obra. No fue el mejor dibujo porque quedó como torcido, pero a mi esposa le encantó. Aquí comenzó este proceso del arte con material de llantas reciclables.
¿Cómo consiguió las herramientas?
Desde que hice el loro, me dieron los ánimos de seguir trabajando en este material, al inicio comencé a darle forma solo con una segueta. Elaboré más figuras que gustó a varias personas y fueron vendidas. Con esos pocos recursos fue comprando una a una las herramientas necesarias. Gracias a Dios, hoy tengo pulidora, caladora, cortadora, cuchillos de diferentes clases, compresor, hidrolavadora, entre otros, pero todo con el trabajito que hacía aquí en La Unión.
¿A dónde llevó su arte?
Con la creación de las figuras, junto a mi esposa decidimos participar en el Carnaval de Negros y Blancos del municipio de La Unión en la versión 2023 en la que desfilamos con el motivo ‘Mundo Mágico’ en la que elaboramos figuras como pavos reales, lores, es decir fue la vida silvestre. Para el 2024 salimos a desfilar con el motivo ‘El Mundo que Soñamos’ en donde elaboramos figuras como la jirafa, hipopótamo, león, pingüinos, cebra, entre otros. En el primer año los jurados me dieron el primer puesto y ahora este año me quedé con el segundo lugar.
¿Antes de empezar con el arte a que estaba dedicado?
Antes de que llegara la pandemia en el 2020, trabajaba en un puesto de comidas rápidas en el parque de La Unión, pero por el problema del Covid-19 me quedé sin trabajo aproximadamente 2 años, lo cual tenía que rebuscármela y es ahí cuando nace la idea de trabajar con materiales de reciclaje como llantas, muebles, tubos PVC, es decir primero recolecto los objetos de la calle y liego empiezo a darles forma a figuras.
¿Usted se asesora para elaborar las figuras?
Todas las figuras que elaborado, salen de mi mente y de la imaginación. Pasa que sufro de depresión, lo cual cuando me pongo triste, lo que hago es ingresar al taller y es ahí donde me inspiro más obteniendo al final buenos resultados.
¿Cómo descubrió ese talento o don del arte?
El arte, siempre lo he tenido, es decir nací con ese don. Nunca tuve la oportunidad de hacer cursos o tener apoyo de alguien para fortalecer el conocimiento en dibujo o pintura. Esta carrera que nació en tiempo de pandemia, ha sido empírica. Pero el talento lo heredé de mis padres.
¿A qué obra le dedicó más tiempo?
La obra que más me inspiré y que le dediqué tiempo fue la de Cristo Crucificado que al terminar todo el proceso se me fueron las lágrimas de la alegría de haber un gran trabajo por que el resultado final es una hermosa obra.
¿Guarda usted algunos retratos que pintó en la escuela?
De los trabajos que hacía en la escuela o de las tareas que me dejaban los profesores no tengo nada, porque no me dedicaba completamente al arte, pero los dibujos eran bonitos, no conservo nada de lo que hice cuando estudiaba. Todas las figuras o dibujos los hacía a lápiz utilizando sombras. No tengo ningún estudio sobre el arte, todo lo hago desde pequeño a mi imaginación. Me dicen que es poco tiempo para elaborar esos trabajos que últimamente quedan a la perfección, especialmente los rostros con material de llanta.
¿Ha hecho trabajos en su municipio?
Con mi conocimiento empírico, logramos hacer un trabajo en el barrio Eduardo Santos en inmediaciones de la Escuela Santo Tomás, en donde instalamos varias figuras hechas en llantas para recuperar el espacio público que estaba convertido en un basurero. Aquí falta cultura ciudadana porque nuevamente la ciudadanía ha vuelto a lanzar residuos encima de las figuras. También adecuamos un parque de una escuela en el sector de Cusillo Alto que solo era un potrero, lo recuperamos y lo embellecimos con los padres de familia instalando varios juegos. Así recuperamos un espacio en el barrio San Antonio ubicado junto al templo.
¿A qué lugares han llegado sus obras de arte?
Por mi experiencia en este proyecto de las artes, nos llevaron a recuperar un parque al municipio de Belén, así mismo la gente me ha comprado las obras llevándolas a la ciudad de Pasto, El Bordo, Popayán, Cali, entre otros. Pero la mayoría aquí en La Unión.
¿Quiénes trabajan en su taller?
Este proyecto es netamente familiar, en el taller trabajamos mi esposa, mi persona y mis dos hijas, es decir somos cuatro personas las que laboramos en las figuras artesanales hechas a base de material reciclable. Al inicio estaba solo, pero ellos se integraron y todos aportamos a este proceso que poco a poco lo vamos sacando adelante.
¿Usted ha recibido ayudas?
De nadie he tenido apoyo, ni para fortalecer mi conocimiento a través de cursos de técnica de dibujo o pintura o manejo de herramientas, todo el proceso lo he aprendido con mi imaginación, pero le doy gracias a Dios por darme ese don, habilidad y talento de las artes. También a mi familia y a un subintendente de apellido Obando de la Policía Nacional que me ayudó hacer las gestiones para participar de una feria en donde pude mostrar mis figuras. El uniformado muy amablemente me ayudó a cargar las figuras y las ofertamos en la actividad. Los artesanos en La unión no tenemos apoyo.
¿Qué mensaje les deja a los jóvenes?
Decirle a la juventud de hoy, que debemos descubrir los dones que Dios nos dio y aprovecharlos al máximo, uno puede salir adelante sin la ayuda de personas, hay que tener fe en lo que hace porque muchos jóvenes se dedican a otras actividades en oportunidades los lleva por malos caminos. Entonces hay que aprovechar el talento y más aún trabajar con materiales reciclables que ayudamos a cuidar el medio ambiente.