En un ambiente cargado de energía, creatividad y tradición, el barrio Lorenzo de Aldana, en el sur de la ciudad de Pasto, fue escenario de una vibrante feria de emprendimiento juvenil. Durante la jornada, decenas de jóvenes emprendedores provenientes de distintos barrios del sur de la capital nariñense presentaron sus proyectos a la comunidad, con el propósito de inspirar a otros jóvenes, promover el empleo alternativo y fortalecer la identidad cultural de la región.
La feria fue concebida no solo como una vitrina para mostrar productos y servicios innovadores, sino también como una herramienta de transformación social. En medio de coloridos puestos, productos artesanales, propuestas gastronómicas con sabor local y soluciones creativas en distintos sectores, los asistentes pudieron evidenciar cómo la juventud está asumiendo un rol protagónico en la construcción de un futuro con oportunidades más inclusivas.
Inspiración
“Estas ferias son una muestra viva de que los jóvenes pueden inspirarse entre sí, crear redes de apoyo y salir adelante. Además, permiten generar empleo, especialmente para mujeres y madres cabeza de familia que encuentran en estos espacios una alternativa de sustento”, señaló Vanessa Moreno, una de las emprendedoras destacadas del evento, cuyo proyecto de repostería artesanal se ha convertido en un ejemplo de empoderamiento y perseverancia.
Plataforma
La feria, organizada por líderes comunitarios y apoyada por iniciativas sociales locales, también sirvió como plataforma para rescatar y exaltar la riqueza cultural nariñense. La presencia de productos típicos, muestras artísticas, tejidos tradicionales y sabores autóctonos recordó a los visitantes la importancia de mantener viva la herencia cultural de la región mientras se impulsa el desarrollo económico.
“Lo más importante es que se están generando nuevas formas de ver el trabajo. Aquí no solo se vende un producto, se cuenta una historia. Cada emprendedor tiene una motivación, una lucha y un mensaje que compartir con los demás”, comentó uno de los organizadores. En barrios como Lorenzo de Aldana, donde las oportunidades laborales a menudo son limitadas, estas ferias se han convertido en un verdadero motor de cambio. Gracias a la participación activa de la comunidad y al compromiso de los jóvenes, el evento logró reunir no solo a emprendedores, sino también a vecinos, instituciones educativas y pequeños empresarios locales.