El sacrificio de dos soldados profesionales ha marcado una nueva tragedia en el conflicto armado en Colombia. Durante un enfrentamiento entre unidades militares y miembros de la subestructura Luis Hernando Rozo Bertel, del grupo criminal Clan del Golfo, dos militares dieron su vida en cumplimiento de su misión constitucional. Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado lunes, en la vereda La Chorrera, situada en el municipio de San Andrés de Cuerquía, en el departamento de Antioquia.
De acuerdo con la información proporcionada por las Tropas de la Cuarta Brigada de la Séptima División, el combate se desató cuando las unidades militares se encontraron con integrantes del Clan del Golfo. En la confrontación, los soldados profesionales Daniel de Jesús Velásquez Oviedo, oriundo del municipio de Planeta Rica, Córdoba, y César Aldinéber Ortiz Muñoz, natural de Colón, Nariño, fallecieron como consecuencia de los intensos intercambios de fuego.
Grave situación
El comandante de la Séptima División expresó su profundo pesar en un comunicado oficial: «Lamentamos profundamente la muerte de nuestros soldados, quienes en cumplimiento de la misión constitucional perdieron la vida. Reiteramos nuestras más sentidas condolencias a sus familiares y allegados en este difícil momento.» Además, la unidad militar confirmó que, durante el ataque, dos uniformados más resultaron heridos. Ambos fueron evacuados a hospitales donde permanecen en estado crítico y con pronóstico reservado.
Confrontación
La región de Antioquia sigue siendo uno de los puntos de mayor confrontación entre las fuerzas armadas y grupos criminales, como el Clan del Golfo, que busca consolidarse en varias zonas del país. Este enfrentamiento es solo uno de muchos en el marco de la continua lucha contra el narcotráfico y las estructuras armadas ilegales que operan en el país.
La tragedia de la pérdida de estos dos valientes soldados resalta una vez más el alto costo humano del conflicto armado en Colombia, tanto en términos de vidas humanas como de sufrimiento para las familias de los caídos. En este caso, las víctimas provienen de regiones distantes, lo que subraya la magnitud del sacrificio de los militares que, desde distintas partes del país, se desplazan a zonas como Antioquia para hacer frente a los grupos armados ilegales. Tras el enfrentamiento, los cuerpos de los soldados caídos serán trasladados a sus lugares de residencia, donde recibirán el reconocimiento y la despedida de sus seres queridos. Las Fuerzas Militares han expresado su apoyo a las familias y aseguran que seguirán brindando acompañamiento psicológico y logístico durante este doloroso proceso.