una contundente acción militar adelantada por tropas del Ejército Nacional, en coordinación con otras fuerzas del Estado, fue desmantelada una comisión de finanzas de la estructura criminal autodenominada ‘Segunda Marquetalia’, asociada al disidente alias “Iván Márquez”. El operativo, que se llevó a cabo en la vereda Bocas de Cohembí, jurisdicción del municipio de Barbacoas, permitió la neutralización de una importante amenaza que azotaba a la población civil en esta zona del Pacífico colombiano.
Durante la ofensiva, se registraron intensos combates que dejaron como saldo la muerte de un presunto integrante del Grupo Armado Organizado Residual (GAO-r), la captura de cinco personas —tres hombres y dos mujeres—, y la recuperación de dos menores de edad que se encontraban en poder de los criminales.
Actos criminales
Las autoridades informaron que los menores fueron entregados al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para el restablecimiento pleno de sus derechos. “Cada menor rescatado es una infancia recuperada del poder de los criminales”, declaró una fuente oficial del Ejército, subrayando el compromiso institucional con la protección de los derechos de la niñez en zonas afectadas por el conflicto.
El operativo también permitió la incautación de un considerable arsenal que incluye tres fusiles de asalto, un mortero de 60 mm, quince granadas, cinco armas cortas, más de mil cartuchos de diferentes calibres, veintiún proveedores, así como material de intendencia, comunicaciones y una suma de dinero en efectivo.
Ejecución
Según información suministrada por inteligencia militar, esta célula de la Segunda Marquetalia tenía como principal función la extorsión a comerciantes y pobladores, el suministro logístico a otras unidades ilegales y la ejecución de actos de terrorismo en contra de la población civil. “Cada capturado es una amenaza menos para la comunidad”, expresó otro vocero del Ejército.
La operación en Barbacoas hizo parte de una ofensiva simultánea ejecutada en menos de 12 horas, que afectó estructuras criminales en los departamentos del Valle del Cauca, Cauca y Nariño, en donde se reportaron al menos diez impactos significativos contra los grupos armados organizados al margen de la ley. La coordinación entre las Fuerzas Militares y la Policía Nacional fue clave para el éxito de estas acciones, que demuestran la capacidad de respuesta del Estado frente a la criminalidad en las regiones más golpeadas por la violencia.

