Por: Luis Eduardo Solarte Pastás
Muchos de los retos a los que se enfrenta el ser humano, tales como el cambio climático, la escasez de agua, las desigualdades o el hambre, solo se pueden resolver desde una perspectiva global y promoviendo el desarrollo sostenible, mediante una apuesta por el progreso social, el equilibrio medioambiental y el crecimiento económico.
Para lograr esos propósitos es indispensable que se piense globalmente y se actúe localmente. Y, es así como dentro de esos parámetros cobra importancia el término desarrollo sostenible, exigiendo un tipo de desarrollo que aporte mejoras reales en la calidad de vida humana, conservando la vitalidad y diversidad de la tierra.
En este sentido, hay que tener en cuenta que la sostenibilidad de que tanto se habla en la actualidad, “es el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin poner en peligro la vida de las futuras generaciones, al garantizar el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social”.
Por ello, es importante destacar que muchos organismos nacionales e internacionales hacen esfuerzos por avanzar dentro de este nuevo estilo de desarrollo, como la Empresa Emas Pasto by Veolia, la cual tiene bajo su responsabilidad la operación del Parque Tecnológico Ambiental (PTA) Antanas en Nariño.
De acuerdo con lo manifestado por la gerente general de la entidad, Ángela Paz Romero, en la empresa al ser prestadora de servicios medioambientales se tiene la convicción de fomentar un nuevo modelo de desarrollo económico, ambiental y social más eficaz, más equilibrado y más sostenible.
Es así como en el Parque Tecnológico Ambiental (PTA) Antanas, se puso en funcionamiento una moderna Planta de Valorización de Residuos de Construcción y Demolición (RCD), con el fin de convertir los escombros en un elemento constructivo funcional, que cumpla con los requerimientos de los constructores de la región, mitigar el impacto ambiental y desarrollar una economía circular alrededor de esta industria.
Dentro de ese proceso, explica directiva Ángela Paz Romero, se desarrollan diversos productos que cumplen con las características mínimas que exige el mercado en cuanto a resistencia y calidad, entre ellos: bloques, adoquines, postes, cunetas, entre otros, los cuales se integran como insumos al ciclo de vida económico en el sector de la construcción.
La Planta de Valorización es capaz de procesar aproximadamente 3.200 m² anuales de residuos al año, logrando aprovechar más de 3.460 toneladas de RCD en proyectos de infraestructura, como por ejemplo, en la remodelación del Aeropuerto Antonio Nariño con 20 mil bloques en cemento, así como senderos en gravilla y pasamanos de la más alta calidad, señala la funcionaria.
De igual manera, agrega la gerente Ángela Paz Romero, se han aprovechado los productos de la Planta en el desarrollo de Ecozonas, ubicadas en diferentes lugares de Pasto para el almacenamiento de residuos y avanzar en la construcción de casas fincas en zonas rurales con estos materiales.
Sin lugar a dudas, con este proyecto, Emas Pasto by Veolia ratifica su compromiso con la vida y en la generación de soluciones ambientalmente sostenibles, y es ejemplo a seguir de una verdadera economía circular, destinada a recuperar recursos y optimizar su productividad promoviendo su uso responsable, no sólo a nivel nacional sino también en América Latina también.
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