Carlos Santa María.

EMAS: ¿extraños cobros en facturas?

Por: Carlos Santa María

Ante la constante preocupación y quejas de la comunidad respecto a los servicios públicos que cada vez son más altos y casi imposibles de pagar para sectores con serias limitaciones económicas, manifestadas por periodistas, concejales, y gente comprometida con la población del municipio de Pasto, fue obligatorio revisar facturas y específicamente en este caso de EMAS, encontrando obligaciones que parecen incoherentes.

Aparecen cobros por poda de árboles (¿?) de $175, los que multiplicado como mínimo por 30.000 hogares dan una suma de $5.250.000 mensuales, dos “comercialización” (¿?) por $601 y $2004, disposición final variable (¿?) en 1093, disposición final (¿?) por 186, instalación de cestas (¿?) por 438, corte de césped (¿?) por 534, dos “tratamiento de lixiviados” (¿?) por 54.34 y 318.13, más un extraordinario ajuste por redondeo y aprovechamiento de $92.  

Asimismo, la recolección de basura en un solo edificio de 100 apartamentos sube a cerca de $3.300.000, ocupando solo 10 minutos en todo el proceso lo que significa cerca de $110.000 por día.

Si se une cada acápite y se multiplica por el número real de hogares y locales comerciales, las cantidades mensuales de ingreso real de esta empresa por este sólo servicio pueden estar mínimamente en más de $1000 millones.

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Es decir, que al estar conceptuada como una empresa privada, sus ganancias excederían al agiotismo bancario, afectando directamente a la ciudadanía. Si se une a que cada mes sube el costo, sin explicar cuál es la razón real de esta situación, la afectación es mayúscula.

Obviamente, el cobro es legal ya que está normativamente aceptado, lo cual no implica que pueda ser desproporcionado o ilegítimo, o sea, que existen rubros sin argumentación o lógica alguna que se cobran al usuario. Además, si no existe competencia, lo que debe promoverse en un gobierno del cambio como se establece, el monopolio es inconveniente.

Corresponde a la alcaldía de Pasto explicar públicamente esta grave situación, comprendiendo las dificultades del pueblo y las carencias que de ello resultan. Es obligación política hacerlo.